MADRID, 28 May. (CHANCE) -
El Palacio de Kensington ha tenido que hacer frente a la publicación de un reportaje que no les ha gustado nada. La revista Tatler ha dedicado su número de verano a Kate Middleton con un extenso reportaje que titula Catherine the Great, Catalina la grande, en una comparativa con la emperatriz rusa.
El texto está firmado por la aclamada periodista Anna Pasternak, toda una experta en la Casa Real Británica que afirma tener testimonios muy relevantes del círculo más cercano de la duquesa.
Entre las cosas que cuenta este reportaje lo que más destaca es el origen del enfrentamiento con Meghan Markle. Mucho se había hablado de la mala relación que podían tener ambas cuñadas. Aunque en un primer momento parecía que se llevaban a las mil maravillas, las aguas empezaron a enturbiarse cuando el compromiso entre la actriz y el Príncipe Harry se hizo real.
El motivo de la disputa entre ambas mujeres fueron unas medias, algo tan insignificante que parece ilógico pero que como señala Anna Pasternak marcó un antes y un después en su relación.
LAS MEDIAS DE LA DISCORDIA
El enfrentamiento por estas medias se dio en la boda de Meghan Markle y el Príncipe Harry. La Duquesa de Cambridge quería que las damitas de honor -una de ellas era su hija Carlota- llevasen medias debajo sus vestidos porque así lo marcaba el protocolo.
Por su parte, Meghan estaba en contra pues consideraba que las pequeñas iban a pasar calor y a estar incómodas al celebrarse su boda el 19 de mayo.
Finalmente ganó la novia y Kate se quedó compuesta y sin medias. Unas tirantez que habrían ido a más hasta que este mes de enero los Duques de Sussex anunciaron su salida de la Casa Real Británica. Esta decisión tampoco habría gustado nada a la esposa del Príncipe Guillermo que siente que esta situación les va a aumentar la carga de trabajo.
En respuesta a este reportaje, la casa de los Duques de Cambridge se ha apresurado a desmentir algunas informaciones y a asegurar que los datos que aporta la periodista no son del todo ciertos. Aún así no dice nada de si el tema de las 'medias de la discordia' es cierto o no, un silencio administrativo que podría ponernos en la pista de que fue un suceso real.