MADRID, 27 Nov. (CHANCE) -
Miles de objetivos se posan sobre ellas cada día. Sus gestos, sus palabras y sus miradas, todo en ellas es analizado al milímetro pero las 'royals' europeas también tienen momentos en los que no pueden controlar la emoción y descubren sus sentimientos.
Este ha sido el reciente caso vivido por Kate Middleton. La Duquesa de Cambridge, embarazada de cuatro meses, visitó el hospicio de Norfolk donde conoció la triste historia de una madre que perdió a su bebé de tres meses por un problema cardiaco. La esposa de Guillermo de Inglaterra lloró en su coche oficial y las cámaras captaron ese momento tan emotivo.
Nuestra Reina Letizia también se conmovió el año pasado durante una la celebración del Día Mundial de Enfermedades Raras. Rubén, un niño de nueve años con neurofribromatosis mandaba un tierno beso a la por entonces Princesa, que no pudo borrar la expresión de emoción en su rostro. La esposa de Felipe VI no tiene problemas en mostrar sus sentimientos, ya lo hizo cuando agradecí el cariño recibo tras la repentina muerte de su hermana menor, Erika Ortiz a los 31 años de edad en 2007. Pero también Letizia mostró su tristeza y emoción durante el funeral por las víctimas del 11 de marzo de 2004.
Máxima de Holanda ha sido otra Reina que ha sufrido con las tragedias que han sucedido en su país. La esposa del Rey Guillermo derramó unas lágrimas, criticadas por algunos, durante el acto en honor a las víctimas del avión derribado en Ucrania este pasado mes de julio.
Pero la emoción también ha afectado a los Reyes. El Rey Don Juan Carlos y la Reina Sofía lloraron públicamente durante el funeral de su padre, Don Juan, en 1993. Y años más tarde, exactamente en el año 2000 con la muerte de María de las Mercedes en Lanzarote, la Reina Sofía mostró su emoción y profunda tristeza.