MADRID, 5 Abr. (CHANCE) -
La Princesa Sofía y la Infanta Leonor son las más esperadas en la tradicional misa de la Pascua de Resurrección de Palma de Mallorca. Fieles a su cita anual la Familia Real se ha trasladado exprofeso para comenzar la Pascua.
Este año es uno momento de lo más especial ya que la 'foto' es bien diferente por ser la primera vez que Felipe VI y Letizia aparecen como nuevos monarcas. La Reina Sofía también se encuentra en la isla desde el pasado sábado donde ha permanecido durante todas las vacaciones de Semana Santa.
Pero las que más expectación despiertan son las dos pequeñas que desde el pasado 12 de octubre, día de la Hispanidad, no se las ha vuelto a ver en un acto público. Apenas se las pudo ver el día 6 de enero cuando se acercaron como siempre hasta el domicilio del padre de la Reina consorte, Jesús Ortiz a comer roscón y ver que les habían traído los Reyes Magos.
Leonor de 9 años y Sofía que el próximo 29 de abril cumplirá ocho años, han hecho las delicias de los allí presentes. La Princesa y su hermana, han saludo con beso y estrechando la mano a las autoridades.
Don Felipe todo un padrazo, ha estado dando muestras de cariño y acariciando a sus hijas. Las dos han posado muy naturales, todas unas profesionales.
Su madre Letizia ha escogido para la ocasión unos sencillos conjuntos muy coquetos, a diferencia del día de la abdicación del Rey Juan Carlos y al día siguiente de la Proclamación de Felipe VI.
Leonor lucía una blusa que consistía en dos capas con cuello abierto terminado en puntilla y falda gris cortita de vuelo a juego con unas manoletinas abrochadas de ante. La hija mayor de los monarcas lucía una chaqueta muy parecida a la que lucía la propia Letizia de tweed.
Por su parte, la pequeña Sofía llevaba un vestido en rosa palo con chaqueta de punto corta a juego y puntilla en blanco.
Doña Sofía, abuela, estaba de lo más elegane con un conjunto dos piezas de falda y chaqueta y su habitual collar de huevos de fabergé.
Don Juan Carlos, la Infanta Elena que presidió el pasado la procesión de Los Alabarderos en Madrid, y su herman Cristina y su esposo Iñaki Urdangarín fueron los grandes ausentes, en una ceremonia que se ha limitado a los miembros de la Familia Real, incluyendo a Don Juan Carlos.