María José Suárez pasa página y recupera la ilusión

MADRID 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

Seguramente este haya sido uno de los peores veranos para María José Suárez. Primero rompió su relación con el tenista Feliciano López y después, desgraciadamente, perdió el bebé que esperaba. Pero ahora parece que la modelo sevillana se ha recuperado, ha pasado página y empieza a rehacer su vida junto a un apuesto joven austriaco.

María José Suárez reacciona como una quinceañera cuando se le pregunta si está de nuevo enamorada. La andaluza, radiante tras un viaje, ni confirmó ni desmintió su relación con su supuesto nuevo novio, un austriaco que conoció este verano en Ibiza. Sin embargo, esta semana la revista '¡Hola!' publica de boca de la modelo sevillana: "Con Sebastián he recuperado la ilusión".

Tampoco quiso hablar con los periodistas del tema Feliciano López y mucho menos de Jessica Bueno, la nueva pareja de su ex. Pero, al parecer y según indican varios medios de comunicación, estas dos modelos, a parte de compartir profesión y gusto por los chicos, también comparten agencia.

De hecho, no sabemos si María José, como jurado, le dio su voto a Jessica Bueno, que ya representa el título de Miss Sevilla. Pero la ex Miss España sí quiso hablar en una conexión en directo con 'El Programa del Verano' de Telecinco, desde el hotel donde está actualmente trabajando como imagen.

María José dejó claro que Jessica "no es mi amiga" aunque "es verdad que sí he coincidido con ella porque somos de la misma agencia pero no tenemos ninguna relación y tampoco quiero hablar de esta persona a la que no conozco".

De Feliciano dijo que "es un capítulo completamente pasado en mi vida. Ha sido una relación muy difícil y no tenemos ningún tipo de relación. Hay que pasar página". Así que la andaluza pide a la prensa que "no me preguntéis más por él".

Mientras tanto, Feliciano López sigue disfrutando de unos divertidos y soleados días en Ibiza en compañía de sus amigos y alejado de la polémica que suscitó su ruptura con la ex Miss España. Parece que el tenista lo tiene todo más que olvidado.