MADRID, 19 Jun. (CHANCE) -
Las carreras del Royal Ascot han dado el pistoletazo de salida y como no podía ser de otra manera y coincidiendo con el aniversario de su primer mes de boda, Meghan Markle se ha estrenado en uno de los acto sociales más importantes de Reino Unido.
Si por algo destaca Ascot es por los impresionantes tocados y pamelas de las asistentas, acaparando el protagonismo por encima incluso de los propios caballos. Para su primera vez sobre el cesped de Asco la duquesa de Sussex ha escogido un diseño fascinator de Philip Treacy en blanco y negro.
Un mes después de la boda del año, Meghan ha vuelto a vestirse de blanco y de Givenchy, la misma firma que la vistió en su gran día, sin embargo en esta ocasión ha optado por un vestido de largo midi asimétrico y cuello de camisa con botonadura y bordados de flores. Un look muy discreto a la par que sofisticado acorde para la ocasión.
El príncipe Harry y Meghan han llegado en carroza, al lado de los condes de Wessex, siendo los duques de Sussex los encargados de entregar uno de los importantes premios. El príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles han llegado con las princesas Eugenia y Beatriz de York, ambas con looks y tocados de los más estrafalarios, mientras la Reina Isabel II ha vuelto a optar por el amarillo con sombrero a juego encabezando la apertura.
Sin embargo William y Kate Middleton han sido los grandes ausentes de la velada, en la que Harry y Meghan han celebrado su primer mes como marido y mujer.