MADRID, 16 Ene. (CHANCE) -
Meghan Markle y el Príncipe Harry siguen siendo noticia. Hace una semana que los Duques de Sussex anunciaron su decisión de dejar de formar parte de la Corona Británica como miembros senior para centrarse en una nueva vida más independiente.
Así, la sociedad británica sigue asimilando esta decisión histórica por parte del nieto de la Reina Isabel II. Mientras las dudas sobre el futuro de la pareja siguen asaltando a la prensa, poco o nada se sabe de cómo será el nuevo día a día del matrimonio y de su pequeño Archie. A caballo entre Canadá y Reino Unido, los Duques manifestaron su deseo de vivir entre los dos países después de haber pasado la primera Navidad con su bebé en Norteamérica.
Y es que Vancouver es la ciudad en la que vivió sus últimos años de soltera Meghan mientras grababa la serie Suits. Allí, ella misma manifestó que su hijo disfrutó muchísimo de la naturaleza durante estas Navidades. Unas declaraciones que hizo en la visita que realizaron a la Casa de Canadá en Londres antes de anunciar su polémica decisión.
Pasados los días, una voz cercana a la pareja ha asegurado a la revista People que el nacimiento de su primer hijo supuso un antes y un después para el matrimonio. Según esta fuente, cuando llegó Archie, Meghan y Harry tomaron la decisión de "hacer aquello que fuera lo correcto para su familia".
Un deseo de protección que les llevó a alejarse del foco mediático en Canadá, para más tarde anunciar esta decisión tan transcendental en la vida de ambos y en la historia de la Familia Real Británica. Mientras continúa la transición de los Duques a su nueva vida, la Reina Isabel II ya confirmó al pueblo británico que su sobrino y su familia no recibirían dinero del contribuyente ahora que abandonaban la Corona: "Harry y Meghan han dejado en claro que no quieren depender de fondos públicos en sus nuevas vidas. Por lo tanto, se acordó que habrá un período de transición en el que los Sussex pasarán tiempo en Canadá y el Reino Unido".