MADRID, 23 Dic. (CHANCE) -
Estos días la Familia Real nos ha felicitado la Navidad. Aunque otros años lo han hecho, ya que Felipe y Letizia se estrenan como monarcas. En CHANCE hemos querido saber cómo son, qué demuestran sus firmas...
Además, también hemos querido conocer como son Leonor y Sofía -aunque es demasiado pronto cómo para que tengan definida tanto su escritura como personalidad- y cómo son sus abuelos Don Juan Carlos y Doña Sofía.
Para ello nos hemos dirigido a la Asociación Española de Grafología, investigación y peritos calígrafos (AEGIP). Miguel Ángel Bravo Jiménez y María del Mar Fernández Díaz ha ayudado a CHANCE a conocer un poquito más a la Familia Real.
LA FIRMA DEL REY FELIPE VI: ELEVADA AUTOESTIMA, PREVISORA, PLANIFICADORA, INTELIGENTE Y CAUTELOSA
La Firma del Rey Felipe VI destaca por la presencia de una gran "F"
mayúscula y que a su vez la emplea como rúbrica previa a la firma que
denotaría una elevada autoestima y concepto de sí mismo. Es un claro reflejo de una personalidad previsora, planificadora, organizada, inteligente y cautelosa. Prepara el terreno antes de realizar una acción.
El desarrollo de la firma continúa con trazos curvos propios de una persona afectiva, sensible, de fácil adaptación a las situaciones. Carácter positivo, bondad, simpatía, amabilidad y optimismo.
Finalmente, rubricaría de nuevo y de forma paralela a la prolongación de la "F" inicial. Se trata de un gesto muy característico denominado "firma en carril" y que además posee una dirección ascendente. Se muestra como una persona con un gran sentido del deber. Intransigente con uno mismo y más permisivo con los demás.
LA FIRMA DE LETIZIA, ¿CÓMO ES LA REINA?: GRAN AUTOESTIMA Y CORDIALIDAD Y NECESIDAD DE CONTACTO CON EL ENTORNO
La Firma de la Reina Letizia inicia con una "L" mucho mayor que el resto del nombre denotando así una gran autoestima y concepto de sí misma. Unida a la letra siguiente mostraría cordialidad, necesidad de contacto con el entorno.
Crestas de gran altura que manifiestan grandes sueños e ideales que junto con la inclinación de las letras hacia la derecha, nos dice que nos encontramos ante una exaltación de la afirmación personal, firmeza de convicciones y decisión con un temperamento y carácter muy fuerte.
El subrayado de la rúbrica como elemento de apoyo o reafirmación del yo se traduce en confianza en ella misma y aplomo. Finalmente, deja entrever algún signo de impulsividad y carácter combativo observable en la morfología de letras como la z de imprenta con barra corta.
Tanto la firma de Felipe como la de Letizia incluyen a día de hoy una "R" en referencia a su estatus como actuales Reyes de España y que en firmas de otros monarcas europeos también es observable. Por otro lado, los antiguos Reyes de España (Juan Carlos y Sofía) pierden de la firma la R que habían ostentado durante su reinado.
LAS FIRMAS DE LEONOR Y SOFÍA
Respecto a la Princesa de Asturias y la Infanta hay que aclarar previamente que no es un modelo de escritura que está definido del todo y que está sujeto a grandes cambios debido a su corta edad. Su escritura evolucionará con los años haciéndose cada vez más evidente. Sí que se observa una evolución temprana desde el modelo aprendido caligráfico hacia un modelo mixto donde se aprecian caracteres tipográficos, todo ello hace referencia a una gran cultura
gráfica siendo tan jóvenes y además un gusto por la lectura.
LA FIRMA DE LA PRINCESA LEONOR, TODO UN CARÁCTER DULCE Y AFABLE, REFLEXIVA, OBSERVADORA Y CREATIVA
La firma de la Princesa Leonor comienza con la inicial del nombre
ligeramente más grande que el resto denotando una correcta autoestima.
Escritura de apariencia curva que refleja un carácter dulce y afable. Amabilidad, optimismo, simpatía, amabilidad y sensibilidad. Mantiene una presión constante y firme, indicativa de buena salud. Finaliza el nombre poniendo un adorno en forma de punto. Estaríamos ante una niña que es creativa, observadora y reflexiva, a la que se le ha enseñado desde el principio a revisar lo que hace puesto que en ella recaerá la mirada de todos.
Igualmente en este caso, el subrayado de la rúbrica sirve como elemento de apoyo o reafirmación del yo. Se da una justa valoración de sí misma.
LA INFANTA LEONOR, DULCE Y AFABLE, SENSIBLE, AMABLE, SIMPÁTICA Y TÍMIDA
La firma de la Infanta Sofía mantiene un tamaño proporcional entre unas letras y otras, destaca el adosamiento entre las mismas que deja entrever cierta timidez y reserva. Teniendo en cuenta que es la más joven, todos estos signos serían perfectamente lógicos.
La forma curva de las letras deja ver un carácter dulce y afable. Sensibilidad, amabilidad y simpatía.
Finaliza el nombre, igualmente, con un punto, presentando así a una persona reflexiva y observadora, acostumbrada a revisar las cosas, como su hermana mayor y que, utiliza el subrayado de la rúbrica como apoyo o autoafirmación del yo.
LA FIRMA DEL REY JUAN CARLOS: DISTANCIA ENTRE EL YO ÍNTIMO Y EL YO SOCIAL. FIRMEZA A LA HORA DE ACTUAR Y PENSAR
Respecto a la firma de Juan Carlos I, lleva a cabo una rúbrica previa a la firma que nos muestra a una personalidad previsora, que planifica y organiza con inteligencia y cautela. Escribir su inicial con un tamaño tan grande, nos está diciendo que tiene un gran concepto de sí mismo, sentimiento de casta y orgullo. Manifiesta cierta distancia entre el Yo Intimo y el Yo Social.
Escritura angulosa que indica firmeza a la hora de actuar y pensar. Capacidad y dotes de mando, e imposición de criterios. Cierta firmeza a la hora de hacer las cosas. Escritura evolucionada a un estilo filiforme (forma de hilo), anunciaría un deseo por simplificar las cosas. Son modelos de escritura de personas con gran velocidad mental e imaginación para hallar soluciones a los problemas y eludir dificultades. A modo general aparecen ciertos temblores por fatiga
propios de la edad.
LA FIRMA DE LA REINA SOFÍA, SEVERIDAD ELEVADA CONSIGO MISMO
Por último, la firma de Sofía de Grecia y Dinamarca comienza con una "S" muy adornada, dejando entrever a una personalidad rutinaria que basa su vida en el respeto a las costumbres, principios y normas de educación recibidas por lo que adquiere cierta falta de espontaneidad. Severidad elevada consigo mismo.
Siendo de gran tamaño, la "S" presenta a una persona con un gran concepto de sí mismo con un nivel de aspiraciones grande. Al estar unida a la letra siguiente deja clara la necesidad del contacto con los otros.
Finalmente, la rúbrica de subrayado ascendente como punto de apoyo o autoafirmación del yo deja ver cierto grado de impulsividad que se ve frenado con el punto final. Éste deja ver la capacidad de observación, revisión de las cosas y reflexión sobre los asuntos que la preocupen.