MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS)
La Fundación Each, en Ipswich (Londres), fue el escenario de un momento histórico para la realeza británica: el primer discurso en público de la Duquesa de Cambridge. No pudo disimular los nervios, pero logró pronunciar sus palabras con enorme claridad y un ritmo adecuado.
En su discurso no pudo evitar mirar varias veces el papel, pero logró trasmitir mucha ternura, sobre todo cuando recordó a su marido, el príncipe Guillermo, que lleva casi dos meses en las islas Malvinas. "En primer lugar, me gustaría daros las gracias a todos, no sólo por haberme aceptado como patrona, sino por haberme invitado hoy aquí - dijo al inicio del discurso- solo lamento que Guillermo no pueda estar aquí hoy. A él le hubiese encantado".
La Fundación Each apoya a familias con menores que tienen enfermedades graves. A la entrada al centro, decenas de personas esperaban a la futura Princesa con banderas y fotos de la Princesa Catalina, sobretodo niños. Como curiosidad, la esposa de Guillermo recicló un vestido de su madre, Carole Middleton, que llevó a las carreras de Ascot el año pasado.
Con mucha frescura, la Duquesa de Cambridge se ganó a todos los asistentes con su cálida sonrisa y su rostro expresivo. "Los sentimientos que inspiráis, sentimientos de amor y esperanza -añadió en su discurso- ofrecen a las familias vivir una vida que ellos jamás pensaron que sería posible". Y concluyó: "Gracias por invitarme aquí hoy. Me siento enormemente orgullosa de formar parte del hospicio y ver el maravilloso trabajo que hacéis".
Tras el discurso, Catalina de Cambridge, quisó ver las instalaciones donde los niños realizan diversas actividades. También quiso pintar con la pequeña Marnie Jennings, que le dijo a la duquesa: "Hola princesa, ¿Puedo pintar contigo?". Y escuchó la actuación de otra niña, Betania Woods.
No hay duda de que la agenda de Catalina está plagada de compromisos sociales, en la última semana la vimos jugar al hockey, visitar un centro para niños de areas desfavorecidas con sus suegros - el príncipe Carlos y Camilla-, y el sábado entregó los tréboles a la Guardia Irlandesa con motivo del día de San Patricio.