MADRID, 24 Oct. (CHANCE) -
La Princesa Leonor se ha convertido en la absoluta protagonista del inicio de los actos relacionados con los Premios Princesa de Asturias 2024. Este jueves la heredera al trono, en solitario, ha recibido el título de alcaldesa Honoraria de Oviedo en el Ayuntamiento de la ciudad, y posteriormente ha recorrido andando los escasos 300 metros que separan el Consistorio de la Biblioteca del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo para recibir la Medalla de Asturias.
Cercana y cariñosa, la hija de los Reyes Felipe y Letizia no ha dudado en dejar el protocolo a un lado para acercarse a las decenas de personas que la vitoreaban y aplaudían para saludarlas con su mejor sonrisa, ganándose -todavía más si es posible- el amor incondicional de los asturianos en su esperado regreso al Principado.
Con un elegante y favorecedor traje azul celeste -a juego con el maravilloso día de sol con el que la ha recibido Oviedo este jueves- Leonor ha pronunciado su discurso más personal y emotivo, presumiendo de sus raíces asturianas y revelando los preciosos recuerdos que comparte con la Infanta Sofía de su infancia en el Asturias con su familia materna, tras recibir la Medalla de la Comunidad.
"Os confieso que vine muchas veces con mi madre y mi padre a Asturias durante mi niñez. Mi familia asturiana es muy asturianona, ya me entienden, y pude desde bien pequeñina conocer los bosques de Oriente y dar paseos largos entre aquellos carballos y castaños que ya forman parte de mi infancia", ha comenzado relatando, ganándose el corazón de los presentes.
Haciendo mención a su bisabuela Menchu Álvarez del Valle -fallecida en 2021- Leonor ha recordado que "nos contaba a Sofía y a mí cómo era la Asturias en la que vivió y formó su familia". "Disfrutamos mucho con sus historias de la radio de aquella época" ha apuntado.
"Recorrí playas preciosas, conocí montes, valles y pueblos increíbles, me aficioné a los oricios -así llaman los asturianos a los erizos de mar- ante la cara de extrañeza de mi hermana..." ha asegurado, confesando que "las dos hemos sido muy felices aquí. Y lo somos cada año cuando venimos a impulsar los valores que promueve la Fundación Princesa de Asturias". "Por eso hoy me siento tan agradecida y por eso esta mañana de otoño es tan especial para mí", ha reconocido.
Muy emocionada, ha "agradecido de corazón" al Gobierno del Principado Asturias la concesión de la Medalla del Principado y a la ciudad de Oviedo el título de Alcaldesa Honoraria, expresando que recibe dichas distinciones "con respeto y con la certeza de que, como lo sintió mi padre hace casi 40 años, significan algo muy importante: El compromiso que adquiero, que me guía y me guiará siempre, para ser merecedora de estos reconocimientos".
"Tampoco olvidaré la primera vez que, ante el atril del teatro Campoamor, recibí un aplauso tan cálido, que fue como un abrazo. Así que puedo decir que los asturianos me habéis acompañado en muchos momentos importantes de mi vida. ¡Cómo no voy a sentirme a gusto aquí!", ha exclamado con voz temblorosa, haciendo referencia a la primera vez que acudió a los Premios Princesa de Asturias en 2014.
Un discurso en el que ha incluido un gracias muy especial a los asturianos, "que me habéis arropado siempre, que me regaláis vuestro cariño y me hacéis sentir acogida y feliz en todas las ocasiones". "Llevo a Asturias en mi corazón y siempre será la patria querida que dice el himno, la tierra que da nombre al título que me designa como Princesa y, por tanto, servidora de España, y el lugar de origen de mi familia materna" ha destacado.
Muy emocionada, ha concluido presumiendo de su "sangre asturiana, y eso no sólo imprime carácter: es un orgullo y una alegría. Y por eso quería que vosotros, los asturianos, fueseis los protagonistas de estas palabras en este día de reconocimientos y que las sintáis como el abrazo que yo os doy ahora como aquel que me brindasteis después de mi primer discurso. Muchas gracias".