MADRID, 16 Oct. (CHANCE) -
Desde que Meghan Markle diera a luz a su hijo Archie, hemos podido conocer una faceta del príncipe Harry mucho más emotiva y cercana, demostrando que se ha convertido en un fiel heredero del legado humanitario de su madre, Lady Di. Sin embargo, en su última aparición pública hemos podido verle en una situación muy alejada a la que nos tiene acostumbrados.
Mientras los Duques de Cambridge está de Viaje de Estado en Pakistán, Harry ha acudido a los premios de la fundación Well Child, de la que es patrono hace una década. Se trata de una gala en la que se premia a los niños gravemente enfermos y a sus cuidadores. Una situación que ha conseguido que el príncipe se emocione, y es que a pesar de que siempre ha estado muy involucrado con la causa ahora que es padre le toca mucho más hondo.
En su emotivo discurso, Harry ha declarado: "El año pasado, cuando mi mujer y yo asistimos, sabíamos que estábamos esperando a nuestro primer hijo. Nadie más lo sabía entonces, pero nosotros sí. Y recuerdo que...", teniendo que parar embriagado por la emoción del momento.
Tras unos segundos manteniendo la mirada en el suelo, el príncipe continuaba: "Recuerdo apretar la mano de Meghan tan fuerte durante los premios, los dos pensando en cómo sería convertirse en padres algún día y más aún cómo sería hacer todo lo posible para proteger y ayudar a nuestro hijo, si hubiera nacido con algún desafío que requiriese atención inmediata o se hubiera puesto mal pasado el tiempo".
Finalmente, sacando fuerzas y con lágrimas en los ojos visiblemente muy emocionado, Harry terminaba: "Y ahora como padres, estar aquí para hablaros a todos vosotros toca la fibra de mi corazón de una manera que no podría haber comprendido antes de tener mi propio hijo", sentencia.
Y es que el nieto de la Reina Isabel II ha demostrado que desde que nació su hijo es otro hombre, volcado totalmente en Archie, Meghan Markle y las causas humanitarias.