MADRID, 9 Ene. (CHANCE) -
Hace una semana era el Príncipe Andrés quien renunciaba de sus deberes reales debido a su turbulenta relación con el magnate Jeffrey Epstein, que ha sido acusado de pedofilia y hallado muerto en su celda en verano. Ahora, son los Duques de Sussex los que han protagonizado la mayor polémica -por el momento- del 2020.
El pasado noviembre, el Príncipe Harry y Meghan Markle se alejaban de los focos para tomarse seis semanas de descanso y dejar de estar en el candelero por un tiempo. Este miércoles, los dos anunciaban a través de sus redes sociales que nos ha dejado con la boca abierta y es que desean dejar de formar parte de la Familia Real:
"Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos decidido hacer una transición este año y empezar a dar un paso atrás hacia un nuevo puesto en esta institución. Nuestra intención es dejar de ser miembros senior de la Familia Real y trabajar para ser independientes financieramente mientras seguimos apoyando por completo a su Majestad la Reina".
Son muchos los rumores que ha habido desde hace tiempo que aseguraban que la relación de este matrimonio con la Reina no era la más idílica, sobre todo si la comparábamos con la que mantiene con el Príncipe Guillermo y Catalina. Además, se sabe desde hace meses que ambos hermanos han sufrido un distanciamiento que también sorprendió ya que siempre han estado muy unidos.
Estos rumores se acentuaron en el discurso de Navidad que realizó la Reina Isabel II cuando pudimos ver que en su despacho no había ninguna fotografía de los Duques de Sussex. Un mensaje claro previo a esta renuncia. Con dicho discurso, no solamente renuncian a sus labores en la Familia Real, sino que también a su sueldo.
Lo cierto es que han sido muchos meses de conflicto público e interno con Guillermo de Cambridge, además de la presión mediática que han sufrido por la lupa que han tenido encima desde que fueron padres. Incluso Meghan Markle ha sufrido acoso por las redes sociales, donde se ha criticado su color de piel e incluso su faceta como madre.
Recordemos que el propio Harry ya dejó claro en más de una ocasión que ya había sufrido en primera persona la muerte de su madre, la Princesa Diana de Gales, por el acoso que sufrió por aquella época. De esta manera, dejaba claro que no iba a pasar por la misma situación y que no iba a permitir que suceda lo mismo con la que ahora es su familia.