MADRID, 23 May. (CHANCE) - El Rey Felipe VI y la Reina Letizia celebraron su aniversario de boda de una forma muy especial. Tras la sonada ausencia de doña Letizia en la final del año pasado en Barcelona, este año ambos acudieron juntos al estadio Vicente Calderón para disfrutar del partido de final de la Copa del Rey que enfrentó al FC Barcelona y Sevilla. El estadio del equipo rojiblanco se llenó de rostros conocidos que no se quisieron perder el evento deportivo en el que finalmente el Barça se hizo con su 28º Copa del Rey. Los Reyes Felipe y Letizia llegaron de lo más sonrientes al estadio y, tras ser recibidos por el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, ambos entraron y se dirigieron al palco. Para la ocasión la Reina eligió un look de lo más apropiado de carácter deportivo e informal con pantalón pitillo, gabardina en color beige y unos stilettos de tacón muy alto que estilizaban su figura. En esta ocasión el Rey cambió a sus hijas -con las que suele acudir al fútbol- por su mujer. Como curiosidad, este año el evento deportivo dedicado al monarca coincidía con otra fecha muy especial para los Reyes: la celebraban su aniversario de boda. Doce años después de darse el 'sí quiero en la Catedral de La Almudena', los Reyes se seguían mostrando cómplices y divertidos en el palco del Vicente Calderón. Ambos escucharon serenos y emocionados el himno de España que este año recibió más aplausos que pitos. La Reina no dudó en mostrar su lado más maternal y divertido con los hijos de los jugadores. Letizia bromeó y jugó con los más pequeños del Barça. Mientras que se derritió en muestras de cariño con los hijos de Piqué y Shakira, Letizia intentó quitarle la mini copa que llevaba el hijo de Luis Suárez, una broma que no el gusto demasiado al pequeño.