La Reina Letizia, perfecta con vestido de punto gris y su sofisticada chaqueta plépum de cuero roja

   MADRID, 16 Feb. (CHANCE) -

   Nuevo acto conjunto para los Reyes, que este jueves han finalizado sus compromisos oficiales presidiendo, en el Palacio Real, la inauguración de la exposición inmersiva “Sorolla a través de la luz”, en el marco de las actividades conmemorativas por el centenario de la muerte del pintor valenciano.

   Acompañados entre otros por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y de las comisarias de la muestra, Consuelo Luca de Tena y Blanca Pons-Sorolla - bisnieta del propio Joaquín Sorolla - Don Felipe y Doña Letizia han visitado la exposición, que reune las obras más representantivas del artista, recorriendo con detenimiento las salas de introducción, sensorial, retratos de familia, retratos reales y jardines, el mar y, por último, la Sala de realidad virtual, donde no dudaronen ponerse unas gafas de realidad virtual para poder visualizar el contenido.

   Un acto en el que ha visto a la Reina observando fascinada las pinturas de Sorolla y en el que, apostando de nuevo por el que siempre ha sido su color fetiche, ha enamorado con un look bicolor en rojo y negro tan solo 24 horas después de recuperar sus cañeros pantalones de cuero rojos en su encuentro en Zarzuela con una representación de Atresmedia y Fundación Mutua Madrileña.

   También de cuero, y también roja es la cazadora que ha lucido este jueves en el Palacio Real. Una de sus chaquetas más sofisticadas, tipo plépum y con vistosos botones en la zona frontal. Es de la firma Carolina Herrera y se la hemos visto en varias ocasiones desde que la estrenó hace cinco años. En esta ocasión la ha combinado con un favorecedor vestido de punto gris de Mango - de largo midi, cuello redondo y manga larga - que estrenó hace justo un año, y complementos en rojo: un cinturón ancho con maxi hebilla de la firma Mohel, stilettos en piel y ante, y bolso de mano a juego, ambos de Magrit.

   Un outfit cómodo, calentito, sobrio y a la vez sofisticado en el que, demostrando que el rojo y el negro son una combinación infalible, ha conseguido un sobresaliente en estilo una vez más.