MADRID, 19 Sep. (CHANCE) -
Cincuenta años de amor no es cosa de poca importancia. Por eso los reyes Constantino y Ana María de Grecia no han querido dejar pasar la señalada ocasión sin marcar de manera especial y han festejado sus bodas de oro por todo lo alto. Tras comenzar con una cena informal en el Museo de la Acrópolis de Atenas, el pasado 18 de septiembre reunieron a buena parte de la familia en el Hotel Grande Bretagne de Atenas- lugar donde también se aloja Lady Gaga- donde ofrecieron una comida para celebrar sus bodas de oro, donde asistió la Reina Sofía, en representación de la Casa Real española.
EL ANIVERSARIO DE LAS BODAS DE ORO DE CONSTANTINO Y ANA MARÍA ARRANCAN CON UNA COMIDA INFORMAL
Aunque se especuló con que los Duques de Palma asistirían a los actos, lo cierto es que la Infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín, finalmente declinaron la invitación. Sin embargo a lo largo del día se esperaba la llegada de la infanta Elena, que no ha querido perderse la celebración de sus tíos maternos, con los que ha compartido numerosos veranos en Mallorca.
La Casa Real española quedó un día más representada por la reina Sofía. En esta ocasión su majestad eligió un elegante conjunto de pantalón marino, blusa blanca y chaqueta en tonos azules a rayas. Junto a ella su hermana Irene, quien también quiso acompañar a los homenajeados en esta celebración tan especial.
Doña Sofía vive dedicada a la familia y a sus aficiones desde que se produjo el relevo en la Corona, el pasado 19 de junio. Si antes viajaba con frecuencia a Londres para ver a sus hermanos ahora lo hace a Grecia. Y es que allí se ha instalado Constantino tras un largo exilio. Hace algo más de un año vendió su casa del elegante barrio londinense de Hampstead por 11 millones de euros y regresó al país del que salió tras un breve reinado _de 1964 a 1967_ interrumpido por un golpe de Estado. Constantino asegura que no tiene más pretensión que ayudar a su país, azotado por la crisis, aunque hay quien ve en todos sus movimientos la intención de recuperar una cierta influencia en la vida política griega. Lo que fue un discreto aterrizaje se ha convertido ahora en una presencia notoria.
La Familia Real de Dinamarca estuvo personificada en la figura de la reina Margarita, hermana de Ana María. La monarca danesa también apostó por el azul con un conjunto de falda pantalón y chaqueta. También se dejó ver Nicolás, uno de los hijos de Constantino y Ana María. El joven apareció solo, sin la compañía de su esposa, Tatiana Blatnik.