La Reina Sofía, al frente de la Casa Real, derrocha elegancia con un impecable look rojo y un broche muy especial

La Reina Doña Sofía durante la ceremonia de entrega del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en su XXXIII edición que se celebra en el Palacio Real
La Reina Doña Sofía durante la ceremonia de entrega del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en su XXXIII edición que se celebra en el Palacio Real - EUROPA PRESS

Actualizado: miércoles, 20 noviembre 2024 8:18

   MADRID, 20 Nov. (CHANCE) -

   Más activa que nunca, y demostrando que sigue siendo una pieza clave al frente de la Familia Real a sus 86 años, la Reina Sofía ha protagonizado un nuevo acto oficial tras asistir al Rastrillo solidario de Nuevo Futuro el pasado viernes, y presidir este lunes la entrega del Premio BMW de Pintura en el Teatro Real.

  En esta ocasión la Emérita ha entregado el XXXIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid, coincidiendo con el regreso de los Reyes Felipe y Letizia a Valencia -dos semanas después de los complicados momentos que vivieron por su tenso recibimiento en Paiporta- para visitar tres de las localidades más afectadas por la DANA, Chiva y Utiel (en Valencia), y Lemur en Albacete.

   Un galardón que en esta ocasión ha recaído en la escritora y dramaturga colombiana Piedad Bonnett por su sólida trayectoria y la coherencia de su obra poética, y en el que Doña Sofía ha destacado una vez más por su elegancia con un conjunto impecable de estreno con el que ha derrochado sobriedad y estilo.

  Apostando por el color fetiche de su nuera, el rojo, la Emérita ha lucido un look de estreno del diseñador Alejandro de Miguel en un tono que no suele utilizar y que le sienta de maravilla, compuesto por blazer de tweed con solapas y bolsillos frontales satinados y pantalón recto. Dando una vez más una gran importancia a los complementos, ha escogido un collar de perlas de dos vueltas, pendientes a juego y un broche muy especial en la solapa de su americana; una pieza con forma de racimo de uvas de amatistas montadas en oro que llevó el día de la pedida de mano del entonces Príncipe Felipe con Doña Letizia.