MADRID, 4 Ago. (CHANCE) -
La Reina Doña Sofía, muy pendiente de sus nietos en Mallorca. El viernes, los seis nietos de Doña Sofía que se apuntaron el ya tradicional curso de vela de Mallorca, fue el último día de clase, y que mejor manera que celebrarlo con la compañía de su abuela.
LA REINA DOÑA SOFÍA MUY PENDIENTE DEL ÚLTIMO DÍA DE CURSO DE VELA DE SUS NIETOS
Los hijos de la Infanta Elena, Froilán y Victoria Federica, y los de Cristina, Juan Valentón, Pablo Nicolás, Miguel e Irene, iniciaron el curso y durante cinco días se les ha visto navegar por la bahía de Palma junto a los monitores y otros niños. Las clases empezaban a las diez de la mañana y finalizaban a las seis de la tarde. Los pequeños se quedaban a comer en las instalaciones de la escuela de vela y su abuela siempre que podía acudía.
Tras cinco días surcando las aguas de Mallorca, la aventura anual de los pequeños grumetes reales llegó a su fin. El viernes 1 de agosto fue el último día de curso para los nietos de Doña Sofía. Una jornada que estuvo llena de emociones. La Reina fue la encargada de entregar los diplomas para los alumnos de vela de Calanova en una ceremonia que dio comienzo por la tarde. Sofía llegó junto a su hija Elena, que inmortalizó con su cámara todo el acto.
Antes de que se produjera la entrega de diplomas, los niños hicieron una última travesía, que fue algo accidentada para Miguel Urdangarin, que se hirió en el pie y tuvo que volver en la lancha que guiaba a los pequeños surferos. Al llegar a puerto, lo trasladaron en brazos envuelto en una toalla. La lesión fue leve porque luego se le pudo ver en la entrega junto a sus hermanos y sus primos muy tranquilo y sonriente.
DOÑA SOFÍA, ACOMPAÑADA DE SU HIJA LA INFANTA ELENA, FUE LA ENCARGADA DE ENTREGAR LOS DIPLOMAS PARA LOS ALUMNOS DE VELA DE CALANOVA
Como recordaremos, días antes su hermana Irene también sufrió un pequeño percance que quedó en un pequeño susto. En el caso de Irene, fue necesaria la asistencia médica en una clínica de Mallorca. La lesión fue leve y al día siguiente la niña volvió al curso de vela como si no hubiera pasado nada.
Durante el último día de curso, también hubo que destacar las pequeñas travesuras de Froilán, que no quiso recoger su material de surf y perdió sus chanclas. Su abuela en alguna que otra ocasión le regañó por sus travesuras.
Pese a los pequeños incidentes y las travesuras de Froilán, la Reina posó feliz y orgullosa con todos sus nietos, salvo con Leonor y Sofía, que todavía no se encontraban en la isla. Doña Sofía lució pantalón blanco y blusón rojo estampado.
Doña Elena se decantó por pantalón beige, blusa blanca de manga corta, sombrero borsalino y sandalias marrones de cuña. Al igual que su madre, disfrutó mucho de la compañía de los pequeños, y es que toda una madraza, ejerció además de tía ejemplar.
En Calanova esperan que algún año, Leonor y Sofía, las hijas de Felipe y Letizia, se apunten al curso para aprender a navegar como hizo su padre cuando era niño. Las dos hijas de los Reyes ya tienen la edad mínima exigida para matricularse en el curso.