MADRID, 23 Ene. (CHANCE) -
Demostrando una vez más su solidaridad y su compromiso con las causas humanitarias, la Reina Sofía ha viajado este lunes a Vitoria para visitar la sede de Banco de Alimentos en la capital alavesa. Cercana, amable y más sonriente que nunca, la madre del Rey Felipe VI ha mantenido un encuentro con los voluntarios y ha recorrido las instalaciones de dicha organización, que actualmente presta ayuda a más de 1500 familias en situación vulnerable en nuestro país.
Siempre elegante, la Emérita, que todavía no había protagonizado ningún acto oficial en 2024 y a la que no habíamos visto desde que el Rey Juan Carlos celebró su 86 cumpleaños en Abu Dabi el pasado 5 de enero -una fiesta a la que ella no asistió, aunque sí felicitó a su marido por videollamada como se ha comentado- ha apostado por un look sobrio y discreto. Pantalón gris plomo, blazer de terciopelo negra con un vistoso broche en la solapa, y blusa de estampado geométrico en tonos verdes, además de unos botines de piel negros con tacón cuadrado.
Una reaparición que casualmente ha tenido lugar en 'territorio' de Iñaki Urdangarín y que se ha producido apenas 4 días después de que se cumpliese el segundo aniversario de la publicación de las primeras imágenes del ex jugador de balonmano con Ainhoa Armentia, y de su inmediata separación de la infanta Cristina.
El ex duque de Palma y su novia, más enamorados que nunca, ya vivirían juntos en Vitoria, aunque no está claro si residen en la casa de la madre de Iñaki, Claire Liebaert, o en el domicilio familiar de Ainhoa -con sus dos hijos adolescentes- mientras reforman un piso a las afueras de la capital alavesa al que se mudarán en los próximos meses.
Por tanto, la Reina Sofía y su exyerno han estado a escasos kilómetros de distancia durante unas horas, aunque teniendo en cuenta el complicado proceso de divorcio entre doña Cristina y su exmarido, lo cierto es que no ha aprovechado su viaje a Vitoria para reencontrarse con Urdangarín.