MADRID, 30 Ene. (CHANCE) -
Hoy Su Majestad el Rey Felipe VI cumple 50 años y seguro que lo celebrará como se merece. Tras abrirnos las puertas de su más estricta intimidad en compañía de su mujer Doña Letizia, sus hijas Leonor y Sofía, todos los medios de comunicación hemos hecho sentidos homenajes.
Pero, ¿qué más contar del monarca? Mucho puede ser y en esta ocasión desde CHANCE queremos recordar anécdotas que han vivido los periodistas y fotógrafos a su lado. Aunque no es una tarea fácil ya que el protocolo y las normas de seguridad tienen que ser estrictas hemos recopilado algunas a lo largo de todos estos años.
Si algo caracteriza al Rey Felipe VI es que le gusta sorprender y felicitar a la gente tanto siendo Rey como Príncipe.
Hace un par de años, como siempre Don Felipe se acercaba hasta la FIRA de Barcelona para inaugurar las ferias. Ese día se jubilaba una de las personas de protocolo de la FIRA, la cual llevaba trabajando con el Rey directamente en cada una de sus presentaciones. Quien le iba a decir a la persona que se jubilaba que, mientras esperaba en una sala, aparecía Felipe VI para despedirse y agradecerle su trabajo personalmente. Un recuerdo que sin duda no olvidará y que inmortalizaron con unas instantáneas.
Durante las navidades del 99, la Familia Real viajó a La Mareta, que debe su nombre al agua que se recogía en la zona antes de construirse el palacio. Este era un Palacio Real que mandó construir en los años 70 el Rey Hussein de Jordania y que en 1989, el rey hachemita se lo cedía al rey Juan Carlos I, pasando entonces las instalaciones a formar parte del Patrimonio Nacional.
Pocas veces lo utilizaron y una de ellas fue en 1999 cuando fueron a pasar las navidades, justo un año antes de que la infanta Doña Mercedes, abuela del Rey falleciera allí. Pues estando en Lanzarote en ese mismo año, el Príncipe Felipe quiso felicitar el año en persona a todos los periodistas desplazados hasta allí, dándole la mano a todos y cada uno de ellos.
En un viaje de estado a Jordania los Reyes tanto Letizia como el Rey Felipe durante el último día fueron muy cercanos y muy amables con la prensa y la Reina lo que le sorprendió fue que hubiera una operadora cámara algo de lo que se alegró y felicitó a la periodista en cuestión. Ambas intercambiaron unas palabras donde hablaron de la nueva faceta de los periodistas multimedia (redactor, cámara, fotógrafo... vamos lo que vendría muy bien el refrán ese de que valemos para un roto y para un descosido).
Otras de las anécdotas que se han vivido junto al que hoy es el Rey Felipe VI han sido como no en la nieve, una de sus mayores pasiones.
Decir que has podido esquiar a la vera del Rey o que has esquiado hacia atrás con una cámara betacam de las que pesaban cerca de ocho kilos mientras se deslizaban ya sea él o su padre por las pistas de Sierra Nevada, Candanchú o Baqueira, no es peccata minuta...
Pero hacer un buen trabajo a veces es complicado, por las medidas de seguridad que ello requiere y porque también es un momento de hobbie y cómo a todos nos gusta disfrutar de ello sin que a uno le estén reconociendo cosa que entendemos.
El primer año que Don Felipe viajó a Candanchú con su novia y prometida, la periodista Letizia, suponía toda una expectación, por lo que toda foto era poca... Buscar la mejor foto de la pareja de enamorados y de la que es hoy Reina Consorte era el gran trabajo, en un fin de semana de febrero en el que las condiciones meteorológicas no eran las mejores para cogerle el gusto, una neófita Letizia.
Subidos en un telesilla, que estampa más bonita para tomar unas bonitas fotos... pero el Príncipe de Asturias que entendía que para su novia podía ser una gran presión mediática, les insinuó fotógrafo de lo más educado que era un "pesadito".
Ese año hubo mil y una anécdotas en torno al compromiso del Príncipe Felipe . De hecho hubo varios viajes a Barcelona a la maison de Pertegaz donde recuerdan total educación... Pero el secreto mejor guardado llegaría meses antes de la boda a la exposición que se hizo con motivo de Pertegaz en el Museo de Arte Reina Sofía. Hubo una visita privada con Jaime de Marichalar como maestro de ceremonia, y sacaron al fotógrafo a la sillita de la reina para asegurarse de que no había fotos al lado del vestido de novia que estaba expuesto.
Felipe de Borbón ha sido un gran apasionado de los deportes y hablando de cuñados no ha habido mejor fan del balonmano que él mientras un jovencísimo Iñaki Urdangarin militaba entre las filas del Barça. ¡La cantidad de viajes y de partidos que ha defendido desde la grada, pero no sólo al Barcelona de balonmano sino a cualquier deporte y su querido Atlético de Madrid! Lo vive y lo vive mucho.
Remontándonos al año 1993, 1994, justo pasadas las Olimpiadas de 1992, Felipe de Borbón y Grecia viajaba a Saint Tropez y saltaba la noticia de que había tenido un percance en un pie. Con las mismas, la Reina Sofía viajaba de inmediato para interesarse sobre cómo estaba su hijo al igual que varios medios, entre ellos el nuestro Europa Press.
Al día siguiente de la caída una periodista y un fotógrafo se alojaban en el mismo sitio que el Príncipe y madrugaban para bajar a desayunar. Se sientan, comienzan a desayunar cuando aparece el Príncipe Felipe acompañado. Los periodistas hacen el amago de levantarse pero les dicen que no, que se queden con ellos y desayunen. A la hora de pagar, cuando el euro no existía, le dicen los compañeros de Felipe que pague él, pero que pague con su billete, en un país donde su moneda era el franco.
Con las mismas, uno de sus acompañantes, ya con la broma saca un billete de las antiguas 10.000 pesetas en el que aparecía por un lado la efigie del Rey Juan Carlos y por la otra, la de Felipe. Las risas no se hicieron esperar enseñándole a la cantera el billete con la cara de Felipe y diciéndole que el del billete era el Príncipe Felipe.
Historias que siempre quedarán para el recuerdo. -¡Muchísimas felicidades!