MADRID, 4 Ago. (CHANCE) -
Uno de los momentos más esperados del verano, junto a cuando esperábamos el de Ana Obregón, es la llegada de los Reyes Felipe y Letizia a Palma De Mallorca... El de Ana también solía ser allí en las playas de Costa de los Pinos, hace unos días bromeaba ella misma en su instagram subiendo una foto de su primer posado. Este año y el año pasado, la vida le ha llevado a centrarse y darse en cuerpo y alma a luchar contra el cáncer, y se ha convertido en la madrina de una gala que se celebra este mismo 4 de agosto en Marbella.
Volviendo a la Familia Real, desde que Felipe se convirtiera en Rey, las salidas y sobre todo, los posados han cogido mayor protagonismo con un aire fresco, al posar con su mujer la Reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía, eso cuanto menos, porque si aparece alguien más bienvenido sea... Veremos si en unos años, hay salidas de las primas (Leonor, Sofía, Irene y Victoria Federica) en plan adolescentes.
Justo este año, se cumplen 15 años desde que Letizia veraneara por primera vez en Palma. Algo que recuerda con cariño y como un periodo de adaptación: "Cada vez mejor", comentaba la Reina Letizia desde Marivent, con el atardecer.
Desde que aterrizaran en la isla balear, la Reina y sus hijas se han dejado ver todos los días, cosa de agradecer. Cine para ver el Rey León, ballet y visita a Pollensa con la abuela la Reina Sofía, visita al náutico para ver a papá embarcarse, y posado familiar en Marivent.
Y al Rey Felipe no se le puede ver más feliz disfrutando en la isla en la que ha disfrutado tanto desde que era niño y en su juventud. No vamos a olvidar que ha competido muchos años en vela donde se enfrentaba a su hermana la Infanta Cristina y su padre el Rey Juan Carlos.
Los restaurantes Flanigan y Tristán han formado parte de la Casa Real.
Tras unos meses de convulsión política, de nuevo, el Rey se ha dejado ver distendido en Marivent con su familia donde estaba la mar de distendido, relajado y divertido sin olvidar la situación política: "Estamos aprovechando unos días, a ver si podemos, pero siempre pendientes de la situación política, que no ha parado. Creo que también es bueno dejar pasar unos días y dar un poco de margen", comentaba Don Felipe.
Si el año pasado era el Palacio de la Almudaina, el escenario elegido, esta vez volvían a los jardines de Marivent con unos looks muy acordes a los jardines.
El Rey Felipe VI sorprende con una camisa de flores por primera vez de cara a la galería, que llevaba remangada y unos pantalones azules y mocasines de ante en color que combina con todo, y como no cinturón.
Por su parte la Reina Letizia elegía un vestido en blanco con flores en rojo, con escote en V por delante y por detrás -algo más abierto- y sin mangas con falda de vuelo y ayudando a la moda española, alpargatas, que este año se han resentido más en las ventas. Las alpargatas elegidas son de cuña, y con tiras cruzadas.
La heredera al trono, la Princesa Leonor, ha elegido un mono de lino de tirantes en blanco con flores con unas menorquinas de como calzado.
Sofía de Borbón, siempre con la sonrisa en la boca llevaba una blusa con manga de mariposa y un short de lino en blanco con rayas verdes y unas bailarinas.
Leonor y Sofía llevaban un recogido igual con una trenza atrás con las que estaban muy guapas. La asturiana se decanta por una melena lisa.
Las dos, de lo más espontáneas han comentado lo bien que se lo han pasado este año en el campamento porque era su segundo año, y tenían amigos. Las niñas comentan lo bien que se lo han pasado pero cuando han preguntado si volverían el año que viene, el Rey -como patriarca- ha intervenido de lo más divertido diciendo que tenían "todo el año para pensarlo" y que ya se vería.
Lo que sí que han revelado es que, tanto Leonor como Sofía, ya se han iniciado en la vela, uno de los deportes favoritos del Rey Felipe.
Entre posados y actos, la Familia Real ha aprovechado la mañana del domingo para visitar el mercadillo de Pollença, a propuesta de la Reina Sofía, con la que han acudido ya que aunque ella sí que conocía el puerto. Si el año pasado estuvieron en el mercado del Olivar, este año ha sido el tradicional mercadillo de Pollença, que cuenta con un total de 300 puntos de venta, entre los cuales se pueden encontrar productos de alimentación, artesanía, calzado, ropa.
Leonor y Sofía han ido iguales vestidas con unos monos cortos en blanco de rayas de lino en color tierra, algo muy poco habitual a lo largo de estos años.