MADRID, 6 Jun. (CHANCE) -
La última imagen que teníamos del emérito Rey Juan Carlos era en silla de ruedas durante una comida en La Zarzuela después de que acudiese hasta Kiev a apoyar al Real Madrid en la Champions League, donde sufrió alguna recaída que le obligaba volver a la silla.
Sin embargo, Su Majestad tras casi dos semanas de reposo ha reaparecido en la plaza de toros de Las Ventas andando por su propio pie, ayudado únicamente por su mítico bastón. El emérito no ha querido perderse la Corrida Extraordinaria de la Beneficencia, disfrutando de una de sus grandes pasiones después de que esta temporada no haya acudido a ninguna corrida de la Feria de San Isidro, seguramente que por sus problemas de cadera.
El Rey ha acudido acompañado por su hija la infanta Elena, con la que comparte pasión, pero lo que más ha llamado la atención es que también le ha acompañado su hermana la infanta Pilar, la cual es otra gran apasionada de los toros pero llevaba sin ser vista pro la plaza un par de años.
Una tarde de hermanos en la que se han mostrado de lo más cómplices y confidentes, disfrutando de la jornada de Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Ginés Marín.