MADRID, 7 Ene. (CHANCE) -
Las tradiciones familiares apenas han variado desde que don Felipe y doña Letizia fueran proclamados nuevos Reyes de España. Como cada año por estas fechas, los monarcas acudieron a la habitual merienda que Jesús Ortiz celebra cada año en su residencia donde la princesa Leonor y la Infanta Sofía recogen con ilusión los regalos que les han dejado Sus Majestades de Oriente.
No cabe duda de que se trata de una tradición muy arraigada en la familia, que comenzó cuando los ahora Reyes eran novios. En esta entrañable reunión también suele asistir Telma Ortiz junto a su hija Amanda.
Pero sin duda este año ha tenido una connotación especial ya que se trataba del primer año que Felipe y Letizia acudían convertidos en Reyes de España, aunque a nivel íntimo y familiar este 'pequeño' detalle quede relegado a un segundo plano.
A pesar de la discreción con que el matrimonio formado por Jesús Ortiz y Ana Togores organiza la merienda del día de Reyes, el vecindario de la urbanización tiene ya marcada esta fecha en el calendario para disfrutar en vivo y en directo de la visión -aunque sea momentánea- de Don Felipe, Doña Letizia y sus niñas
Una vez cumplidos los compromisos oficiales durante la celebración de su primera Pascua Militar como monarcas, don Felipe y doña Letizia se desplazaron hasta el domicilio de Jesús Ortiz.
Al paso de su vehículo, sus Majestades lucieron la mejor de sus sonrisas y saludaron a los medios allí apostados que aguardaban su llegada durante horas. Doña Letizia volvió a repetir su clásico chaquetón de piel vuelta que luce en estas ocasiones especiales. En el asiento trasero la princesa Leonor y la Infanta Sofía, en sus respectivas sillas homologadas miraban con atención lo que acontecía a su alrededor.
Un año más, como desde que se casaron, los Príncipes de Asturias, acompañados por sus hijas Leonor y Sofía, pasaron la tarde del día de Reyes merendando roscón con Jesús Ortiz, que tenía reservados los regalos para sus nietas, las pequeñas infantas.
Al caer la noche, la Familia Real abandonaba la residencia tras haber disfrutado de una divertida tarde en familia.