MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Este lunes 6 de enero, el Palacio Real de Madrid ha sido testigo del tradicional acto de la Pascua Militar, que marca el inicio de la agenda oficial de la Familia Real. En esta ocasión, el evento ha contado con la presencia casi completa de la familia, con el Rey Felipe VI y la Reina Letizia al frente, acompañados por la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, quien por primera vez, además de su mayoría de edad, ha sido una protagonista destacada del evento tras comenzar su formación militar en la Escuela Naval de Marín en agosto de 2023.
Este año, la Princesa de Asturias ha lucido su nuevo uniforme de gala de la Armada, destacando entre los asistentes. Leonor, que dentro de quince días partirá en un viaje de seis meses a bordo del buque Juan Sebastián de Elcano, continúa cumpliendo con su formación y con su papel como heredera al trono.
En cuanto al look de la Reina Letizia, siempre muy esperado, ha cumplido con las expectativas al dejar una vez más huella en la Pascua Militar. La Reina llegó al Patio de Armas del Palacio Real con un elegante abrigo de piel negro y su clásico peinado suelto, adornado con los pendientes de perlas australianas y diamantes que suelen acompañar sus estilismos más formales. Al retirarse su abrigo y entrar al Majestuoso Salón del Trono, se descubrió que Letizia llevaba un conjunto compuesto por una falda larga burdeos, conforme al protocolo, y un suéter de lana marina de cuello redondo.
Sin embargo, lo que realmente destacó fue el collar de perlas que la reina Letizia eligió para esta ocasión. Esta pieza, considerada la más valiosa de su joyero, fue un regalo de compromiso de Francisco de Asís de Borbón a Isabel II, tía abuela del rey Felipe VI. El collar de 37 gruesas perlas naturales, con un diamante de gran tamaño y un colgante de perla, es considerado un tesoro histórico y visualmente impactante, y se ha convertido en una de las joyas más emblemáticas de la realeza española. La reina Letizia ha lucido esta pieza en varias ocasiones destacadas, como en los Premios Princesa de Asturias de 2016 y en una visita oficial a París en 2020.
La Pascua Militar de este año ha sido, por tanto, un evento cargado de simbolismo y elegancia, en el que la Familia Real ha dejado claro, una vez más, su implicación en las tradiciones y su continuo compromiso con las instituciones del país.