MADRID, 1 Sep. (CHANCE) -
Podía haber ido en el coche con su hermana, la Infanta Cristina, o con sus hijos, pero no, decidió ir con su hermano, el Rey Felipe VI. La Infanta Cristina vive uno de los momentos más dulces de su vida después del infierno que pasó hace unos años por la separación y posterior divorcio de Iñaki Urdangarin.
El escándalo del caso Nóos la separó de su familia y de Casa Real, pero los años pasan y parece que todo va quedando en el olvido. Años sin ver una fotografía con su hermano y este sábado por fin se ha producido.
Doña Cristina y el Rey Felipe VI acudieron juntos al enlace matrimonial entre Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova. Se sabía de su asistencia, pero no de cómo llegarían y lo cierto es que llamó especialmente la atención ver a los dos hermanos en el mismo vehículo.
Durante años, el monarca ha mantenido distancias con su hermana pequeña por los escándalos en los que se vio envuelta. De hecho, en su separación con Urdangarin hemos visto cómo su hermana, la Infanta Elena, era uno de sus grandes apoyos... pero nada de él.
Sin embargo, desde hace unos meses hemos visto un cambio en la Familia Real. Fue en el 60 cumpleaños de la Infanta Elena cuando pudimos ver a toda la familia, incluidos los eméritos, disfrutando de una comida en el centro de Madrid. Un hecho que marcaba un antes y después en las distancias que los reyes seguían manteniendo -hasta ese momento- con su familia.
Ahora, parece que todo ya está olvidado. El pasado ha quedado atrás y el Rey Felipe vuelve a ser uno de los apoyos fundamentales para su hermana, también en público. Mientras que la Reina Letizia disfrutaba en París de los Juegos Paralímpicos... él acudía a la boda de su ahijada y lo hacía con sus hermanas y sobrinos.