Una cita familiar previa a la graduación de Irene a la que se sumaron también la Infanta Elena, Victoria Federica y Froilán
MADRID, 23 Jun. (CHANCE) -
Siguen llegándonos imágenes -inéditas hasta ahora- de los planes que gran parte de la Familia Real (a excepción de los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía) e Iñaki Urdangarín hicieron en Ginebra durante los instantes previos a la graduación de Irene Urdangarín.
Un acto que tenía lugar el viernes 16 en el colegio en el que ha estudiado en los últimos años, Ecolint, y en el que la Infanta Cristina y su exmarido dejaron a un lado su complicada negociación del acuerdo de divorcio para que su hija menor disfrutase de su día sin preocupaciones.
Por ella, y cumpliendo su deseo de que su familia estuviese unida en su graduación -en la que además aprovecharon para celebrar la mayoría de edad que alcanzó el 5 de junio- los ex duques de Palma se reunían en el exclusivo hotel Four Seasons de la ciudad suiza para cenar en familia y 'aflojar' las tensiones de cara a uno de los momentos más especiales en la vida de Irene.
Un reencuentro que, según la revista ¡Hola! transcurrió con total cordialidad y en el que la Infanta Cristina habría recibido a Iñaki con una sonrisa que hacía años que no se le veía, pero al que todos los asistentes llegaron serios y con rostros de circunstancias.
A su llegada al mismo tiempo al hotel -en cuyo interior esperaban el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía- Doña Cristina, seria y cabizbaja, no cruzó ni una mirada ni una palabra con suexmarido, a su vez muy pendiente de su madre Claire Liebaert y con el mismo gesto de agobio y tensión de la hermana de Felipe VI.
Una seriedad que también llamó la atención en sus hijos Juan, Pablo, Miguel e Irene, en la Infanta Elena -que también se unió a la cena familiar- y en Victoria Federica y Froilán, recién llegado de Abu Dabi con su abuelo. Los más jóvenes de la familia se quedaban a charlar en el hall del hotel, demostrando la buena sintonía que tienen los primos aunque en ningún momento les vimos sonreír, fruto de su nerviosismo por esta cumbre familiar que abandonaban después de varias horas en el interior evitando dar ningún detalle de cómo había resultado el reencuentro de Iñaki Urdangarín con su exmujer y sus exsuegros.