MADRID, 3 Dic. (CHANCE) -
La polémica se ha instalado en el Palacio de Buckingham. Después de que el Príncipe Andrés haya renunciado a sus funciones públicas como miembro de la Casa Real tras ser relacionado con Jeffrey Epstein, financiero condenado por tráfico de menores entre la élite y por abuso sexual a menores, suicidándose en su celda antes de que tuviera lugar el juicio que ha enturbiado la imagen del hijo de la Reina Isabel II, Virginia Giuffre ha roto su silencio.
En la BBC, la misma cadena en la que el duque de York concedió sus explicaciones al respecto, sin éxito y consiguiendo el efecto contrario a un lavado de imagen justificando su amistad con el depredador sexual y defendiendo que no conocía su lado más oscuro, ha alzado su voz Virginia Giuffre, quien acusa al príncipe Andrés de haber mantenido relaciones sexuales con ella cuando era menor con Epstein como intermediario.
"Imploro a la gente de Reino Unido que se ponga de mi lado, que me ayude a pelear esta batalla, que no acepte que esto está bien. Esta no es una historia sexual sórdida. Esta es una historia de trata de personas. Esta es una historia de abuso y esta es una historia de los muchachos de la realeza", sentenciaba Virginia, que actualmente tiene 35 años.
En su declaración, la inglesa ha defendido que el príncipe y ella mantuvieron relaciones sexuales cuando esta tenía 17 años y sabiendo el hijo de la veterana monarca que era menor de edad. Además, Virginia ha apuntado a Jeffrey Epstein como el encargado de organizar la cita, también implica a la novia de este, Ghislaine Maxwell, quien se encuentra en paradero desconocido.
Ella recuerda que ambos la llevaron a un club donde se encontró con el príncipe: "Entramos en la zona VIP. Andrés me preguntó qué quería beber. Luego me pidió que bailara. Es el bailarín más horrible que he visto en mi vida. Estaba sudando sobre mí, como si su sudor estuviera lloviendo en todas partes. Estaba asqueada, pero sabía que tenía que mantenerlo feliz porque eso es lo que Jeffrey y Ghislaine esperaban de mí", relata, asegurando que Maxwell le dio instrucciones de cómo tenía que comportarse con el duque: "En el coche, me dijo que tenía que hacer por el príncipe lo que hacía por Jeffrey", manteniendo relaciones con Andrés esa misma noche en la casa de Maxwell: "Fue un momento realmente aterrador en mi vida. Él sabe lo que pasó, yo sé lo que pasó. Y sólo uno de nosotros dice la verdad", ha declarado. Este fue el primero de tres encuentros.
BUCKINGHAM EN DEFENSA DEL PRÍNCIPE ANDRÉS
A pesar de que el duque de York ha renunciado a sus funciones públicas como miembro de la Casa Real, como primera medida tras la polémica, desde el Palacio de Buckingham han enviado un comunicado tras la entrevista de Virginia, negando de manera "enfática que el duque de York haya tenido algún tipo de contacto sexual o relación con Virginia Roberts. Cualquier afirmación en contra de esto es falsa y carece de fundamento", insistiendo en el arrepentimiento del príncipe de haber mantenido una amistad con Epstein.
"El duque de York lamenta inequívocamente su asociación mal juzgada con Epstein. Su suicidio dejó muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas. El duque simpatiza profundamente con aquellos afectados que desean cerrar la etapa. Es su esperanza que, con el tiempo, puedan reconstruir sus vidas. El duque está dispuesto a ayudar con cualquier investigación si fuera necesario. El duque ya ha declarado que no vio, presenció o sospechó ningún comportamiento similar al que condujo al arresto y condena de Jeffrey Epstein. Lamenta la explotación de cualquier ser humano y no aprobaría, participaría o alentaría tal comportamiento", sentencia el comunicado que se suma al intento de lavar la imagen del príncipe Andrés en su peor momento.