MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Como cada año un miembro de Casa Real acude a visitar el Cristo de Medinaceli, una cita muy esperada por fieles y devotos. En esta ocasión la encargada de representar a la Familia Real ha sido Su Majestad la Reina Sofía, algo que ha sorprendido ya que Doña Sofía llevaba siete años sin acudir a esta cita.
Don Juan Carlos, las Infantas e incluso los Príncipes de Asturias se habían encargado de representar a la Familia en los últimos años ante el Cristo de Medinaceli, pero en esta ocasión Doña Sofía ha decidido - sin previo aviso según se muestra en la agenda oficial de la semana de Casa Real - acudir a rezar ante el Cristo.
Ésta es una cita por la que los feligreses hacen cola durante horas e incluso días - ha habido gente que ha esperado durante 9 días a la intemperie para ver al Cristo - y que se celebra cada primer viernes de marzo. El Templo de Jesús de Medinaceli abría sus puertas y Doña Sofía llegaba puntual. allí ha sido recibida por el superior provincial de la Comunidad de Padres Capuchinos, padre Benjamín Echeverria; el superior de la Comunidad de Padres Capuchinos, padre Carlos Coca; el padre Gregorio Blanco y el hermano mayor de la Cofradía de Jesús de Medinaceli, Manuel Torrijos.
Su Majestad llegaba muy elegante para la ocasión, luciendo unos espectaculares pendientes de gran tamaño a los que no nos tiene acostumbrados. Con un traje de chaqueta jaspeado en tonos gris y dorado Doña Sofía también lucía los típicos abalorios que suele portar - como es el caso de collares del ojo turco y pulseritas de colores - que ha combinado con colgantes de oro, plata y cuero.
En el interior del templo, donde también se encontraba la alcaldesa de la Comunidad de Madrid Ana Botella, Doña Sofía ha procedido a besar los pies del Cristo, lo que ha desencadenado una gran ovación por parte de los asistentes. Pese a que en los últimos 11 años solo haya acudido en tres ocasiones a rezar ante el Cristo de Medinaceli - 2001, 2006 y 2013 - Su Majestad ha sido igual de bien recibida que siempre.
En un momento difícil para Doña Sofía ha decidido ser ella quien visite al Cristo, a quien, según sostienen los devotos, el primer viernes de marzo se le pueden pedir tres deseos y al menos concederá uno. Pese a criarse en la fe ortodoxa la Reina se convirtió al catolicismo al contraer matrimonio con Don Juan Carlos. Muchos de los presentes han asegurado que "No nos extraña que venga ella este año... tiene muchos motivos para rezar", según recoge Elpais.com, y es que cierto es que Su Majestad no pasa por su mejor momento.