MADRID, 3 Mar. (CHANCE) -
La muerte de Fernando Gómez-Acebo ha hundido a toda la familia real. A pesar de su delicado estado de salud durante meses, nadie pensaba que este sería este el desenlace. Durante el día de ayer pudimos ver a la gran cantidad de rostros conocidos que se acercaron hasta el tanatorio de Tres Cantos para despedirle y a las ocho de la tarde, los reyes, Don Felipe y Doña Letizia, llegaron visiblemente apenados.
El monarca ha estado toda esta semana muy pendiente del estado de su primo, incluso el viernes estuvo por la noche con toda la familia tras la pérdida... Muy afectado y sin apenas levantar su rostro, el Rey Felipe llegó al tanatorio reflejando en su rostro el dolor de esta trágica pérdida.
Por su parte, la Reina Letizia no se separó ni un solo momento de su marido y, también con el semblante serio, fue su mayor apoyo en la tarde más complicada para él en los últimos años.
Cabizbajo, serio y con los ojos vidriosos, el Rey Felipe caminó hasta el interior del tanatorio y una vez dentro pudo conversar con algunos conocidos, pero sobre todo despedir a su primo, al que estaba muy unido.
Fue el viernes cuando nos enterábamos de que el hijo de la Infanta Doña Pilar fallecía a los 49 años tras ser ingresado el pasado lunes debido a una insuficiencia respiratoria crónica que se agravó en los últimos meses tras contraer la Gripe A. Una triste noticia que ha azotado de nuevo a Casa Real por la pérdida de uno de sus seres más queridos.