MADRID, 7 Dic. (CHANCE) -
Cierra los ojos ahora mismo, toma dos o tres respiraciones profundas y piensa: Si vieras tu vida desde fuera, ¿qué verías? A veces, admirar la belleza de la vida es todo lo que necesitas para ser feliz. El nuevo vídeo navideño funde a negro dejando una cuestión en el aire: ¿De verdad necesitas que alguien represente tu vida en un escenario para darte cuenta de que eres feliz?
LANCÔME INVITA A REFLEXIONAR SOBRE LA FELICIDAD
La marca sigue explorando sobre el concepto de la felicidad: un concepto que, según recoge el Estudio sobre la Felicidad realizado a comienzos de año, ha cambiado en los últimos tiempos.
Con su nuevo vídeo, y a las puertas de la Navidad, Lancôme invita a los espectadores a reflexionar sobre la felicidad. La idea creativa parte de un dato: una de cada tres mujeres declara no sentirse feliz.
Y es que, bien podríamos tirar de la frase de todo depende del prisma con el que se mire o de las reflexiones de Byron Katie en su libro 'Amar lo que es'. ¿Eso es verdad? ¿Verdaderamente eso es verdad?
Entrar en un sitio y elegir las gafas que ponerse, hace que la percepción de algo cambie completamente. Y si la realidad es de una manera y mi pensamiento es de otra, ¿podría ser que mi pensamiento estuviera equivocado?
Desde ahí, el spot apela a la capacidad que tenemos para encontrar la felicidad en las pequeñas cosas y hace que el espectador se pregunte: ¿Si viera mi vida desde fuera, me daría cuenta de lo feliz que soy? La conclusión es que cualquiera de nosotros puede prender la mecha de la felicidad, pero primero ha de mirar hacia dentro y preguntarse: ¿Realmente soy feliz? O preguntarse, ¿qué necesito en este momento para ser feliz ahora? El corto navideño de la marca es una reflexión sobre la felicidad de las pequeñas cosas.
¿SOMOS FELICES?
Una mujer camina cabizbaja al lado de su amiga, sin hablar. Entrega su entrada al acomodador y toma asiento en el patio de butacas de un teatro cualquiera. Su rostro, con mirada triste y sonrisa fingida, es la cara visible del dato anteriormente señalado: una de cada tres mujeres declara no sentirse feliz.
Las amigas toman asiento, bajan las luces, se abre el telón y en el escenario aparece una mujer exactamente igual a la chica triste, que se llama Andrea.
Entre sorprendida y emocionada, esta observa cómo sobre las tablas se están representando momentos cotidianos de su vida diaria donde ella claramente es feliz.
Oliendo la primera taza de café del día, en el sofá con su marido, sorprendida en su cumpleaños por los compañeros de trabajo, arreglándose con sus amigas para salir o haciendo una guerra de cosquillas con su hija.
En todo momento, los personajes ríen y se muestran felices. El vídeo termina con los aplausos del público y Andrea inundada en lágrimas de pura felicidad.
Se plantea una reflexión: Cierra los ojos ahora mismo y piensa: Si vieras tu vida desde fuera, ¿qué verías? A veces, admirar la belleza de la vida es todo lo que necesitas para ser feliz.
LA FELICIDAD DE LAS PEQUEÑAS COSAS
Según el estudio realizado por Lancôme a principios de año, el concepto de felicidad en la mujer española se ha transformado: Nada de "salud, dinero y amor". Ahora queremos más micro-momentos de bienestar. Y, sobre todo, nos centramos en compartir la felicidad para, de esa forma, multiplicarla.
Además, ese estudio también revela que más de la mitad de las españolas son felices cuando dedican tiempo al cuidado de su belleza. Y concluye con una bonita afirmación: la vida está hecha de micro-momentos que nos hacen felices.
Instantes que transcurren mientras pasamos tiempo con la familia y amigos, cuando viajamos, al hacer cosas por los demás y... siempre que nos cuidamos.
LA FELICIDAD EN DATOS
Las búsquedas en España relacionadas con la felicidad no dejan de crecer, de hecho, aumentan un 80% en 2019 (con respecto a 2017) y suben un 33% solo el último año (2019 vs 2018 YTD –año hasta la fecha-). De entre los usuarios que se muestran en busca de la felicidad, los más preocupadas son los que habitan grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia. El ranking de los más felices (o que les preocupa menos cómo ser feliz, a tenor de lo que buscan en Google) lo encabezan Extremadura, La Rioja y Asturias. El pico de estas búsquedas se produce en noviembre y diciembre (en el último año).