MADRID, 14 Nov. (CHANCE) -
Mi temporada de pensar que tengo que ir al gym sinceramente no empieza cuando comienza el año cargado de nuevos propósitos y de nuevas intenciones, ni cuando empieza la primavera de cara al veranito, sino cada vez que voy al Circo del Sol. Ahí es cuando me doy cuenta de que me falta algún músculo... no sé por qué la verdad... Pero, ¿de dónde les salen esos músculos si yo no sé ni qué existen?
Vamos que uno puede estudiar anatomía, y no precisamente de la Grey, con el par de Kenes que salen casi con una espectacular Barbie de playa mientras nos embelesan con su número de aros en el show de este año, Tótem, una oda a la evolución humana. Muy dinámico y original.
Sin duda, personas de otra galaxia que son incapaces de perder la sonrisa realizando acrobacias y números imposibles. Y si no que se lo digan al número de las chinas que encima de su monociclos son capaces de coger cuencos y cuencos de las formas más diversas. Todo un reto.
Tampoco se puede olvidar él número de pelotas de luces de colores, o el del diábolo que dejan con la boca abierta o los hilos conductores que marcan el ritmo del espectáculo durante toda la actuación, porque en Tótem hay mucho humor y mucho color: un playboy italiano de playa, unos monos y que hacen soltar carcajadas continuas a los más pequeños.
Todo ello acompañado de un vestuario de escándalo, donde los colores llamativos y fosforitos te llevan a un mundo de fantasía simulando animales o peculiares reptiles.
Pero el que piense que se va a encontrar con el mítico Cirque Du Soleil de tantas acrobacias por el aire, que no se lo espere, porque este año va a ver y a disfrutar de un espectáculo completamente distinto; como el número de contorsionismo que es uno de los más, por no decir el más difícil, de todo el show, por la cantidad de horas de entrenamiento y de culto al cuerpo que necesita. Sin duda, un espectáculo que le encantará a mayores y a pequeños por su belleza, su simpatía y sus colores... Y que como en todo circo es indispensable humor, belleza y riesgo en la pista... que da como resultado un número renovado que no pierde la esencia de Cirque Du Soleil.