MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vida de los famosos siempre atrae la atención, en parte por su atracción como icono cómo para saber datos de su lujosa vida. Los colegios no son una excepción, y Grazia nos cuenta el último hit entre ellos:
Los Bardem-Cruz ya le han echado el ojo a algunos colegios para su hijo Leo, de dos años de edad. Y no es casualidad que hayan reparado en el método educativo Waldorf, al igual que otros colegas de profesión, como Harrison Ford, Clint Eastwood, Lenny Kravitz o Anna Paquin. En España son defensores de este tipo de enseñanza Ángeles González-Sinde o la actriz Rossy de Palma, entre otros.
Lo cierto es que esta ¿novedosa? opción pedagógica lleva en España desde que, en 1979, Heidi Bieler, Karen Armbruster y Antonio Malagón fundaron el primer centro Waldorf: la Escuela Libre Micael de Madrid. Las principales señas de este sistema creado por el austriaco Rudolf Steiner son:
·No hay libros de textos ni exámenes, para alejar así al niño de conceptos como la competitividad. Dicen que así se anula la ansiedad y la posible falta de autoestima.
·Tampoco aprenden a leer ni escribir hasta los siete años (una tendencia común en la mayoría de los liceos europeos), y enseñan jardinería o carpintería.
"Potenciamos lo manual y evitamos atiborrarlos de información cuando aún no tienen desarrollada la capacidad de aprendizaje desarrollada", dice Malagón, presidente de la federación de centros ducativos Waldorf de España. Los que lo han probado con sus hijos hablan maravillas. Es el caso de Bèla Adler, fotógrafa de moda: "A mí me ha abierto nuevos caminos de expresión y comprensión del mundo, y a mi hija, salud y respiración, empatía, creatividad, serenidad..." nos cuenta Grazia.
La decisión no será fácil para Javier y Penélope, no tanto por el precio (rondan los 400 euros al mes) dice Grazia, como porque este método intenta evitar el contacto temprano con la tecnología. "Se trabajan las imágenes desde las artes o las narraciones sobre mitología y leyendas. Esto desarrolla la imaginación, y con la televisión todo eso se destruye. La tele entontiza", asegura Malagón. Así que, si estudian allí, Luna y Leo tardarán años en sentarse frente a la "caja tonta" y ver los trabajos de sus padres.
En la actualidad, en España no existen aún 'universidades Waldorf', algo que podría ser el talón de Aquiles de este modelo. ¿Y cómo se evalúa una educación así? Gracias a un informe anual en el que se tiene en cuenta "el desarrollo completo, creativo y espiritual del niño".