MADRID, 31 Mar. (CHANCE) -
Dormir es una función vital de nuestro ser y está más que demostrado que un buen descanso nos ayuda a restaurar energías y a regular muchos aspectos fisiológicos de nuestro cuerpo, lo que repercutirá en nuestra salud y en el ánimo. Sin embargo, las exigencias de la vida actuales nos sobrepasan, y en ocasiones descansar se convierte en una tarea casi imposible de lograr.
Con motivo de las vacaciones que nos hacen salir de casa y cambiar de cama y almohadón, hemos elaborado las claves para dormir plácidamente durante las vacaciones de la mano de uno de los hoteles más exclusivos de Tenerife The Ritz-Carlton, Abama. Y es que en la mayoría de los casos, a pesar de que lleguen las vacaciones y ello conlleve a que supuestamente descansamos, es cuando menos lo hacemos porque extrañamos nuestra cama aunque ni lo sepamos... Pero, ¿quién no se ha ido de viaje y al día siguiente lo primero que dice es no he dormido nada? Y eso, en el mejor de los casos porque hay muchas veces que pasa durante dos o tres noches. A veces vemos una cama estupenda, magnífica pero a la hora de la verdad... nos cuesta dormir.
1. El colchón
Cada persona recuerda aquella cama en la que ha logrado tener el sueño perfecto, y muchas veces, resulta ser la de un hotel ya que disponemos de grandes camas en las que perdernos entre la suavidad de las sábanas blancas de algodón. No debemos olvidar que la postura que adoptamos al dormir es fundamental para evitar dolores musculares. Para ello los expertos aconsejan dormir de costado.
2. Almohada
Una buena almohada garantiza una buena salud cervical y lumbar, que generan un descanso más eficaz durante las horas de sueño. Si tenemos la posibilidad de elegir entre diferentes tipos de almohada, no cabe duda que la mejor elección es dormir con una almohada de plumas. Estas ofrecen firmeza, comodidad y una buena sujeción cervical.
Aunque desde nuestra redacción también te aconsejamos, como en otras ocasiones hemos hecho que viajes siempre con tu almohada... Dormir en tu almohadón, aunque el colchón no sea el mismo ayuda mucho... ¿Te atreves a probar? ¿Eres de los que ya lo haces? En Estados Unidos lleva siendo de lo más típico desde hace décadas, y en lugar, de ser algo que sorprenda a la gente, es de lo más habitual.
3. Libre de ondas
Muchas personas tienen por regla habitual consultar su teléfono móvil en dos momentos clave del día: antes de dormir y justo después de despertarse. Está demostrado que las pantallas de los dispositivos electrónicos generan insomnio y estrés cuando se utilizan en la cama de manera habitual. De igual forma, los ritmos circadianos también se pueden ver notablemente alterados. Estas perturbaciones han sido vinculadas a una serie de problemas de salud como la depresión, la obesidad, la diabetes o incluso el cáncer.
Nuestra calidad del sueño se verá recompensada si obviamos el teléfono móvil en estos dos momentos tan importantes del día.
4. Buena iluminación y entorno
Existe una relación directa entre una adecuada iluminación, una temperatura estable y un sueño saludable. Para asegurar el descanso se deben tener en cuenta algunos factores: Una correcta temperatura durante las horas de sueño (entre 15ºC y 22ºC), una buena iluminación en las mañanas y una adecuada oscuridad por la noche. Al despertar es muy importante que nuestro cuerpo recupere energías, y pueda nutrirse con Vitamina D, que es la que obtenemos gracias al sol.
5. Las horas previas
Para asegurar un buen descanso, es necesario activar el cuerpo durante el día. El ejercicio físico tiene múltiples beneficios para el descanso y el sueño, entre los que destacan el de la purga y eliminación de la energía emocional que se acumula durante el día. Además, estimula la secreción de endorfinas y otras sustancias que generan una sensación de bienestar físico y emocional adecuada para el descanso.
Siendo fiel a estos sencillos consejos, seguro que verás cómo la calidad del sueño se infinitamente mejorada.