MADRID, 11 Feb. (CHANCE) -
Que un conferenciante llene una sala y te deje con buen sabor de boca es algo fantástico, pero si además llega a conectar y te hace emocionarte al mismo tiempo que él, es el no va más... y ese es Pablo Pineda.
Como sabéis en CHANCE, además de nuestras celebrities estamos muy sensibilizados con los temas sociales y de la generación milenial. Además de los dimes y diretes y de las idas y venidas de nuestros famosos dentro y fuera de las fronteras patria nos gusta servir de altavoz y contaos cosas que de verdad importan...
PABLO PINEDA: "TODO LO QUE HE HECHO, TODO LO QUE SOY... SE LO DEBO A MIS PADRES"
Pablo Pineda es un chico, o bueno un hombre de 42 años, con síndrome de down(sd) conocido por la mayoría del público porque ha protagonizado una película,e ha defendido a capa y espada su causa y es el rostro más conocido de los sd. Aunque lo primero que le gustaría a Pablo Pineda que entendiéramos es que no son personas con discapacidades intelectuales sino personas CAPACIDADES ESPECIALES.
EL CURRICULUM VITAE DE PABLO PINEDA
Otros tantos sabrán o no sabrán que Pablo no solo terminó EGB, sino que cursó sus estudios de bachillerato, se fue a la universidad se licenció en magisterio y que está estudiando otra carrera de sociales del que le quedan tan solo unas asignaturas. Y todo, gracias a su esfuerzo y al de sus padres a los que siempre recuerda como los que le han ayudado a ser quién es: "Todo lo que he hecho, ese sigue, ese apoyo se lo debo a mis padres".
Pablo es consultor en el área de Diversidad de la Fundación Adecco, y desde unos años recorre toda España llenando la aulas magnas y recintos creando una gran expectación y llevándote del aplauso, a la risa pasando por la lágrima en menos de cinco minutos. Pablo es seguido por cientos de familias que se sienten identificadas con su causa y con su forma de vivir la vida, y así hemos podido aprender y entenderle más en una conferencia que daba en el colegio Calasanz de Alcalá de Henares. Trabajador incansable llegaba a primera hora de la mañana al centro de la Fundación Escolapias Paula Montal todo para educar a los chavales de 5º y 6º de primaria, posteriormente a los de primero y segundo de bachillerato y luego por la tarde a padres, alumnos y a quien quisiera personarse, qué es la diversidad y normalizarla.
A pesar no parar hasta las siete de la tarde se considera muy casero: "Soy muy hogareño pero siempre estoy haciendo algo ¿os lo queréis creer?", pues sí querido Pablo ya hemos dado fe.
Junto con la Fundación Adecco -estos desde 1999- llevan trabajando para sensibilizar a la gente frente a la discapacidad y de esa manera cambiar las etiquetas sin desvirtuarlas. Además también, luchan contra el bullying y la reacción contra la sobreprotección.
https://www.youtube.com/watch?v=oDAoANfemgo
https://www.youtube.com/watch?v=JcJqOZcffEk
Pablo explica que quizá la sociedad tenga más prejuicios de los debidos: "Yo creo que la sociedad sigue teniendo un gran desconocimiento. Hay una visión estereotipada". Y explica especialmente, qué es lo que hace él para no caer en ellos: "Lucho contra los prejuicios porque yo también caigo... Es muy fácil caer en ellos... Son dos segundos pero luego vuelvo a luchar contra ellos".
De lo más sensato, Pineda apunta certeramente lo que realmente pasa en nuestra sociedad: "Lo principal es conocer a la otra persona y los prejuicios vienen porque no conoces a esa persona... Y más en una sociedad en la que estamos estresados y ya casi no existe ni el tomar café"... punto para reflexionar, ¿verdad?
Hasta aquí os hemos mostrado una pincelada de cómo piensa... Conocemos al personaje pero ¿conocemos a la persona?
Pablo es un chico que nació en Málaga en 1974 que tiene 42 años y al que humor no le falta: "Me conservo bastante bien. Soy el pequeño de 4 hijos". Reconoce que se encuentra alegre y feliz con todo lo que ha hecho: "Todo me ha venido muy bien para ser como soy" comenta de lo más optimista.
Su filosofía de vida no puede ser más fácil, aunque es algo que en esta sociedad de hoy nos cuesta bastante: "No me agobio porque los agobios no llevan a NADA. Digo lo que pienso y no me corto... aunque a veces me meto en unos jardines de los que luego tengo que salir... y salgo", comenta entre risas.
¿CÓMO FUE LA ESTANCIA EN EL COLEGIO DE PABLO PINEDA, UN NIÑO CON SÍNDROME DE DOWN?
"Cuando yo llego al colegio... los profesores de antes no son como son ahora... eran más mayores y diferentes", pone en antecedentes Pineda.
Recuerda una infancia de lo más feliz mientras sus progenitores hacían el resto: "Mi madre y la secretaria lucharon para que yo entrara en el colegio. Yo era feliz porque era un niño, jugaba... Cuando me pusieron una escayola todos me la querían firmar".
"Allí encontré una persona muy importante para mi. Tuve la gran suerte de cruzarme con un profesor de Universidad que tenía una hermana con síndrome de down, Miguel López Melero", rememora Pineda.
PABLO PINEDA: "YO LE PREGUNTABA A LÓPEZ MELERO QUE SI PODÍA ESTUDIAR Y ME COMENTÓ QUE SÍ"
Escuchar a Pablo Pineda es de lo más divertido porque te dice las cosas claras, al pan, pan y al vino, vino: "En el colegio me explicó a grosso modo que es el síndrome de down. Yo no sabía que era tener síndrome de down. Y le pregunté que si era tonto porque yo en casa era uno mas de la familia y colaboraba como el resto... Le dije que si podía estudiar y me comento que sí. Yo seguí adelante como los de Alicante porque yo era feliz".
Fue creciendo y su política ha seguido siendo la misma como volvía a repetir: "Poco a poco. No agobiarse".
LA LLEGADA DE PABLO PINEDA AL INSTITUTO NO FUE TAN FÁCIL COMO EL COLEGIO. EL PRIMERO EN EUROPA QUE HACÍA BACHILLERATO
La llegada de Pineda al instituto no fue un camino de rosas, y allí se dio más cuenta de que no todo el mundo era tan cercano como en el colegio. Así lo cuenta en su libro Niños con capacidades especiales (Manual para padres) o en otro libro para los más pequeños Pablo Pineda y el valor de ser diferente publicado por la Fundación Lo que de verdad importa, fenomenal para todas las edades.
PABLO PINEDA: "TÚ TIENES QUE DEMOSTRAR QUE SÍ QUE PUEDES"
"Cuando llegué al instituto en 1990, nunca habían visto a un síndrome de down haciendo bachillerato. Era el primero en Europa que llegaba al instituto y votaron para ver si podía quedarme o no" nos deja sorprendidos en plena intervención... "y eso era ilegal", continua... Cuando todos estábamos sorprendidos, nos saca de nuestro estupor de lo más gracioso haciéndonos sonreír a todo el público: "Menos mal que salió que sí... Me etiquetaban como 'No Puede' y tú tienes que demostrar que sí puedes". Aun así él no es nada victimista y traslada ese mismo hecho a otra parte de la sociedad: "Pero es como las mujeres, ¡imagínate una camionera!...".
PABLO PINEDA TENÍA CLARO QUE "EN EL INSTITUTO YO ERA RARO Y TE SIENTES MAL, MUY MAL" PERO NO TIRÓ LA TOALLA
En aquella época ya comenzaba a ser conocido pero no fue todo una balsa de agua aunque el esfuerzo le ha valido la pena: "En el colegio era feliz pero en el instituto cambias porque eres adolescente. Al principio me aceptan pero en segundo curso me ignoran y te sientes mal, muy mal. Yo era raro y te sientes impotente pero no tiré la toalla, sino que tiré para adelante y ahora estoy aquí dando charlas".
A pesar de ser un chaval con capacidades especiales y despertar el cariño en otros, ha tenido que demostrar que valía para estudiar y que nunca ha sido favorecido: "Nunca he sido favorecido. Me exigían como a los demás".
LO MÁS IMPORTANTE EL APOYO Y EL QUE CONFÍEN EN TI... Y LUCHAR CONTRA TODO EL QUE SE OPONGA
De nuevo, además de sus padres, López Melero aquel catedrático que os contábamos que tanto le ha ayudado volvía a ser un punto muy importante en su vida que se ha dirigido hasta a los altos cargos: "Melero vuelve a estar ahí y convence a los políticos de Málaga para que yo pudiera estar allí estudiando. Tuve a una persona de apoyo todos los años en clase".
Y en la Universidad, igualmente, aparece una vez más. En 1995 entra en la Universidad con un 60 por ciento de minusvalía intelectual y López Melero vuelve a luchar contra los políticos: "Y hasta el rector se quedó sorprendido al conocerme pero era la estrategia"... recuerda con gran empatía. (Otra habilidad que deberíamos desarrollar).
PABLO PINEDA Y EL ARTE DE HABLAR DE LA CRUDA REALIDAD CON HUMOR
"Pero Miguel no pudo ayudarme en las notas. Si me tenían que suspender me suspendían" añade de lo más gracioso, y eso es lo que tiene sobre todo Pablo que te lleva de un extremo a otro en los sentimientos pero sin rencor, sin guardar un ápice de animadversión.
Lo duro estaba por llegar: "Al final me convertí en uno más y pasé completamente desapercibido. Tenía compañeros, no amigos y también se pasa mal". Había dejado de causar expectación pero le habían hecho el vacío. Os suena, ¿verdad? Esto es algo a la orden del día por desgracia en nuestra sociedad, hace 50 años, hace 20 o en la actualidad... "Es el pueblo el que debe empujar a los políticos y es prioritario que se adopten los puestos de trabajo", enfatiza Pineda.
PABLO PINEDA: "AHORA ME DICEN: 'YO TE CONOZCO DE LA UNIVERSIDAD' Y LES DIGO: 'AHORA, AHORA'"
Volviendo a su historia en la facultad, Pineda y su restrospectiva hasta la actualidad nos hace reír de lo más ocurrente: "Había un feedback negativo y ahora 20 años después me dicen: 'Yo te conozco de la Universidad' y les digo: 'Ahora, ahora' y me dicen: 'Estás más guapo' y digo: 'Ahora'..." Como veis, queridos amigos, se puede hablar de todo sin ofender a nadie y hasta con un tono chisposo de lo que es la cruda realidad.
PABLO PINEDA ENCONTRÓ AMIGOS DE VERDAD CUANDO FUE A CONFIRMARSE Y SUPERÓ EL BULLYING CON SU AUTOESTIMA: "ELLOS SE PERDIERON TODO LO QUE PODÍAN APRENDER DE MÍ"
Pero no toda la gente que ha conocido Pablo Pineda ha sido negativa. Él reconoce que fue cuando fue a confirmarse, en la iglesia, cuando encontró amigos, amigos de verdad, que no le cuestionaban y no se extrañaban.
Durante el coloquio el primer síndrome de down licenciado explicaba a una niña como había superado su bullying. El autor del libro El reto de aprender. Un relato desde la adversidad vuelve a dejarnos otra perla para que veamos en qué momento nos encontramos: "En los 90 era de otra forma. No era agresiva como ahora porque te ninguneaban. No tuve. No tuve acoso porque no te hacían caso".
Pablo Pineda que ha realizado una campaña con el bullying y el acoso escolar con otra personalidad de lo más conocida, El Langui, nos da la clave de cómo superarlo: "Con mi fuerza con mi autoestima lo superé. Peor para ellos. Ellos se perdieron todo lo que podían aprender de mi".
PINEDA HABLA DE INCOMPRENSIÓN SOCIAL: "LA SOCIEDAD NO CONCIBE QUE UN SÍNDROME DE DOWN DÉ CLASES O TENERLE COMO COMPAÑERO DE TRABAJO"
Otro de los momentos más crudos de su conferencia llega cuando otra niña -que no un adulto- le pregunta: "¿Has trabajado como profesor?" y entonces su respuesta nos hace mirarnos por dentro y realizar una introspección, mientras explica:
"No hija, todavía no"... se hace el silencio en la sala... "Porque la sociedad no concibe que un síndrome de down dé clases o que tengan un compañero síndrome de down por esa incomprensión social", continua... Querido chancero, ¿te habías planteado alguna vez ese argumento?... La verdad, que es para darle vueltas cuando además una persona con sus capacidades especiales puede entender a un niño y prestarle tanta atención para que saque sus habilidades. ¿Y cómo compañero? Ahí lanzaba la cuestión que es digna de reflexionar.
PABLO PINEDA ROMPE A LLORAR EN PLENA CONFERENCIA: "NO TENGO LAS ARMAS PARA LUCHAR"
"He opositado para bibliotecario en Málaga para un puesto con gente con discapacidad y el único que había allí con síndrome de down era yo...
Y entonces no tengo las armas para luchar. No puedo... Y me tengo que ir a la concertada y a la privada", en ese momento, se rompe y no puede evitar ponerse a llorar y tener que quitarse hasta las gafas. Duro, ¿verdad? Todo el salón de actos del colegio Calasanz se queda reflexionando emocionados, escuchando esas palabras que siguen resonando sin cesar.
De la misma manera que rompe a llorar, es capaz de recomponerse y volver a dirigirse a su público y seguir analizando como está la situación para enfrentarse al mundo laboral: "Desgraciadamente hay un pequeño tanto por ciento integrado. Las mentes pensantes siguen pensando lo que no deben pensar. Menos mal que a Adecco le dio por hacer un proyecto. Hay muy poca práctica", confiesa.
Como veis una lección en toda regla, dando en la clave y en la cruda realidad con chispa donde lo que realmente pretende es: "Hay que ir a erradicar los fanatismos y violentos. Quiero un país avanzado, moderno, inclusivo...".