MADRID, 20 Ene. (CHANCE) -
Ya nos lo dijeron el primer día, Adara concursaría en El tiempo del descuento con fecha de caducidad, solamente por una semana. Aunque Jorge Javier Vázquez aseguró en su intervención en Viva la vida que la concursante no había hecho la maleta a las siete de la tarde, terminó decidiendo salir de la casa que tantos sinsabores le ha dado.
La última palabra la tenía ella, ni el Maestro Joao, ni Gianmarco, pudieron convencerla de lo contrario. La modelo salió de la casa de Guadalix de la Sierra con todo el dolor de su corazón. Dejaba en el reality a uno de sus mejores amigos y al que se ha convertido en el amor de su vida, el italiano. Recordemos que su entrada fue bastante tensa. Los dos se echaron reproches por cara y parecía que nunca llegarían a arreglar la relación que tenían, hasta que la pasión pudo con todo el malestar creado en los platós de televisión.
ADARA, SOBRE GIANMARCO: "LE MIRO Y ME PIERDE SU MIRADA"
En plató, la concursante se derrumbaba y le explicaba a Jorge Javier Vázquez lo que sentía: "Siento algo muy fuerte, nunca me ha pasado. Le miro, me pierde su mirada, su olor... pero me pasa lo de siempre, que no quiero hacer daño". Una de las razones por la que la concursante quiso abandonar este segundo reality es, en primer lugar, por estar con su hijo, y en segundo, por no querer hacer daño a todas las personas a las que tiene un cariño y respeto, como el padre de su hijo: "Tengo una familia, tengo un hijo, me da miedo la situación. Pero lo que yo siento está ahí, y es algo increíble, no puedo negarlo".
ADARA MOLINERO: "ESTOY ENAMORADA DE GIANMARCO"
Y el bombazo vino cuando Adara confesó estar enamorada de Gianmarco. Parece que la historia no termina, sino que empieza: "Estoy enamorada, le quiero mucho, es muy bonito. Ha sido muy duro tomar la decisión de irme, pero también lo necesitaba, estaba conteniéndome muchísimo de no tocarle, de no besarle, de todo". De esta manera, tendremos que esperar a que el italiano salga de la casa para saber qué pasa con esta carpeta de amor que nos tiene completamente enganchados.