MADRID 11 Oct. (Por María Moya) -
Adela Úcar se enfrenta a uno de los retos más importantes de su carrera, coger los mandos del novedoso '21 días'. La joven periodista destaca por su extraordinaria naturalidad ante la cámara, mostrándose en situaciones desesperada ante lo que está viviendo, pero asegura que prefiere enfrentarse a problemas serios ya que de ellos se sacan las experiencias más gratificantes.
Sí bien los espectadores no estarán acostumbrados a la cara de esta chica, Adela tiene una larga trayectoria profesional, habiendo sido reportera de 'Españoles por el mundo' y de 'Mucho Viaje'. Ahora cambia las historias de a pie por las historias que nos harán comprender realidades que si bien están en nuestra sociedad, a veces ignoramos. Con esta nueva reportera de '21días' no hay trampa ni cartón, llora cuando tiene que llorar y ríe cuando necesita reír. Adela Úcar a llegado para quedarse.
- ¿Ya te has hecho con el programa?
- Sí, o espero que sí. Al ser vivencias en primera persona te involucras desde el primer momento, creo que sí me he hecho con el programa. Ahora sólo queda que la gente al verme se olvide de que hubo una predecesora y que comience a ver 21 con una nueva cara.
- ¿Crees que Samanta Villar te lo puso complicado?
- Creo que Samanta hizo un trabajo excelente. Ella es una persona que tiene un imán, te atrapa y sí, creo que ella ha dejado el listón muy alto.
- No tenéis nada que ver la una con la otra, te vemos muy natural...
- Somos completamente diferentes, tenemos personalidades muy distintas. Creo que eso le va a dar otro aire al programa. Habrá gente a la que le guste más y otra a la que le guste menos, pero eso es así.
- En algún momento has pensado, ¿Dónde me he metido?
- Sí, casi cada vez que se propone un tema nuevo (risas). Siempre pienso, ¿pero quién me mandaría a mi? Luego cuando empiezas a hablar con la gente, cuando ves como te reciben, como se abren a ti, entonces el miedo inicial a las vivencias que siempre está, cuando empiezan a pasar los días se va.
- ¿Qué temas te interesan más?
- De los temas más duros siempre se sacan las vivencias más interesantes. Cuando se plantea un tema relacionado con el lujo siempre piensas que te lo vas a pasar muy bien pero por otra parte te queda una sensación de vacío porque sabes que el trabajo que estás haciendo es menos interesante que otros.
- ¿Crees que son suficientes 21 días para conocer la realidad de algo?
- Creo que hay una gran diferencia entre enfrentarse a una historia desde el otro lado de la acera a estar en el mismo lado. En este caso me toca estar en el mismo lado de la acera, porque vivo las historias en mi propia piel. En 21 días te acercas a esa realidad, aunque sabes que al terminar ese periodo tú te vuelves a tu casa. Tú te acercas, comprendes, trasmites un mensaje, una realidad, pero al cien por cien es imposible comprender.
- Hemos visto que pasarás 21 días con gente que tiene problemas con el alcohol, ¿cómo fue esa experiencia?
- Soy una persona a la que no le gusta el alcohol y estoy muy poco acostumbrada a beber y me afecta muchísimo. Ha habido momentos divertidos porque se me subía rápido al no estar acostumbrada, pero 21 días pasando resacas y bebiendo todo el día te da una idea la lo triste que es esa vida. El problema es que todo el mundo empieza por una primera copa y entre todo el mundo que bebe alguien se queda enganchado. El alcohol dentro de un orden no está mal, pero esa costumbre de beber que hay, nos hace olvidarnos de que el alcohol es una droga que crea adicción.
- ¿Hay algún tema que no te sientas preparada para hacer?
- Casi siempre cuando te plantean un tema piensas que no lo podrás hacer pero luego acabas haciéndolo, porque son barreras que vas superando. Cada vez vas subiendo más el que creías que era tu límite.
- ¿Qué te dice tu familia?
- Mi familia me dice que están muy orgullosos de mi. Cuando comenzó el programa ellos lo seguían y sabían que era serio. Saben que es una muy buena oportunidad para mi aunque estaban nerviosos también porque sabían que me iba a enfrentar a situaciones complicadas. Al final a medida que se van sucediendo los temas, aunque efectivamente algunos son complicados y lo pasas mal, siempre te queda algo positivo porque te enseña mucho y me sirve para mi vida.
- ¿Qué 21 días te gustaría hacer?
- Hay muchos temas sobre los que me gustaría aprender. Me gustaría hacer casi cualquier tema, además está el conflicto interior de que cuanto más divertida sea la vivencia, en la mayoría de los casos, de menor peso es el interés y el tema del programa. Hay temas que me daría miedo hacer pero que sé que serían muy interesantes.
- La última palabra sobre si se hace un tema o no la tienes tú, ¿no?
- Si hay algún tema que por la razón que sea me afecta personalmente, obviamente siempre tengo la oportunidad de decir que no. Hasta el momento no ha ocurrido, además trabajo con un equipo estupendo que sé que no dejarán que me pase nada, así que me arriesgo con todo por ahora.
- ¿Crees que este programa te va a dar una de las mejores experiencias de tu vida?
- Sí, yo creo que sí. No habría ninguna otra situación en la que yo pudiera vivir una vida que no es la mía. Son vivencias que por muy duras que sean me aportan muchísimo.
- ¿A qué dedicarías 21 días para ti?
- Ahora mismo a descansar (risas). Me gustaría volver a Turquía a un pueblo en el que estuve antes de empezar '21 días' y estaba amenazado porque iban a construir una presa, quiero volver para ver que ha pasado con esta gente.
- ¿Con qué sensación te marchas de los sitios tras 21 días?
- Cuando se trata de temas duros, te vas hundida, porque sabes que no puedes hacer nada. Lo único que puedes hacer es mostrarlo y pero cuando te vas se te parte el alma.
- ¿Consideras un regalo este programa?
Sí, yo siempre he querido dedicarme a la televisión y tuve muy claro desde pequeña que me quería dedicar a los documentales. Me gusta mucho poder acercarme a la realidad de las personas y el contacto con ellas.