MADRID, 15 Jun. (CHANCE) -
La novena y última temporada de Águila Roja se estrenó anoche en el prime time de TVE tras una semana de promociones internas y con la ausencia de una presentación oficial ante los medios de comunicación. ¿Una decisión del ente público ante la alarmante caída de espectadores en su anterior entrega? Los 2.256.000 espectadores que fueron fieles a las aventuras del héroe ninja del Siglo de Oro podrían dar al traste con las malas expectativas generadas con la nueva tanda de episodios, que llegan renqueantes al horario de máxima audiencia tras los reiterados parones que ha sufrido la producción de Globomedia en los dos últimos años.
Aunque la serie creada por Daniel Écija no pudo hacerle sombra al partido de la Eurocopa entre Portugal e Islandia en la franja coincidente, visto por más de cinco millones de espectadores, Águila Roja superó en 40.000 televidentes a la media obtenida por Supervivientes: la cuenta atrás en su franja coincidente, poco más de 15 minutos.
Las desventuras, más que aventuras, del héroe enmascarado han sufrido los habituales daños colaterales que conlleva el paso del tiempo, en este caso siete años; alargar las tramas románticas hasta la extenuación - como el amor imposible entre Gonzalo de Montalvo y su cuñada, Margarita, y la relación amor-odio entre Hernán Mejías y la Marquesa de Santillana-, introducir elementos poco creíbles, como huracanes en plena meseta castellana- y amortizar hasta la extenuación situaciones y personajes que en sus albores crearon mucha expectación y empatía, como las inseguridades y meteduras de Satur, la ignorancia de Cipri y la sumisión de Catalina. Si a estos elementos sumamos los escandalosos parones en la emisión, que en sus últimas entregas han alcanzado el año, es inevitable que la serie no salga resentida.
Muchos de los cinco millones de seguidores que llegó a tener la serie en su segunda, tercera y cuarta temporadas se fueron desvinculando de la producción en las tres últimas entregas, produciéndose una estrepitosa caída en su audiencia de más de dos millones de espectadores entre noviembre de 2013 y diciembre del año pasado.
En los dos últimos años, parte de su elenco ha ido abandonando el set de rodaje ante los injustificados parones en la producción y en emisión. El pasado mes de abril, Javier Gutiérrez, uno de los puntales de la producción gracias a su excelso trabajo como el fiel escudero del protagonista, anunciaba su marcha. "Tenía muchos proyectos para hacer y no podía llevarlos a cabo estando en Águila Roja. No quería irme, porque es una serie a la que la debo mucho y estoy muy orgulloso, pero era el momento después de 116 capítulos", confirmó a la revista Teleprograma.
Asimismo, otros actores, como David Janer y Myriam Gallego habían hecho público cierto agotamiento tras nueve temporadas y la necesidad de abordar nuevos proyectos. "Cuando empezamos el patio de butacas estaba lleno y por eso nos acogieron tan bien, ahora mismo ha cambiado mucho. Creo que es un producto que sigue gustando mucho a la gente, tenemos el mejor público porque han aguantado todas las perrerías que le han hecho a todos los personajes y que nos sigan viendo es bastante loable. Estos descansos de emisión de más de un año, cortando las temporadas, no sabemos qué efecto pueden tener en la audiencia", decía la actriz a la revista Cuore tras la presentación de la octava entrega.
La productora y la cadena prometen un desenlace a la altura de las grandes alegrías que le ha reportado el héroe a la cadena.