MADRID, 2 Ago. (CHANCE) -
Feliz y risueña llegaba esta mañana Alba Carrillo a su puesto de trabajo. Y no era para menos, teniendo en cuenta que este fin de semana ha sido muy especial para ella en el que ha celebrado su cumpleaños 35 con una divertida fiesta temática en compañía de sus amigos. Pero lo que no nos imaginábamos es que la modelo llevaba la escopeta cargada para erigirse como defensora de Iker Casillas y detractora de los reporteros.
Os ponemos en situación. El ex marido de Sara Carbonero ha protagonizado este fin de semana uno de los episodios más desagradables de su vida pública. Durante su estancia en Navalacruz se mofó de un equipo de televisión que se desplazó hasta la localidad abulense para hablar con él. Los vídeos que Íker Casillas subió a sus redes sociales ridiculizando el trabajo de los reporteros y las imágenes que emitió el programa 'Socialité' con bandejas volando e improperios a grito pelado interrupiendo los directos han creado una auténtica revolución, con opiniones a favor y en contra tanto de unos como de otros.
Aprovechado la coyuntura y que le Pisuerga pasa por Valladolid, Alba Carrillo ha confesado su verdadera opinión sobre la prensa y los sentimientos que le ha generado. La contertulia ha introducido su relato deslizando que la actitud de Iker no ha sido la correcta "Es reprobable no está bien". Ha comentado para dar paso al 'pero' que escondía esta afirmación: "Pero a los pueblos hay que dejarlos tranquilos, hay que dejar a la gente descansar. A veces me han perseguido y de verdad la gente que está ahí quiere estar con su amigo y no quiere estar cinco horas aguantando que estés preguntando y molestando. No se deben tirar bandejas, pero la gente va a refugiarse en su pueblo y no tiene que aguantar que vaya la prensa a molestar". Tras esta primera ráfaga de disparos, Alba ha sacado la artillería pesada para terminar su munición verbalizando lo que realmente pensaba. "A veces los reporteros son muy dañinos, a mí me han hecho muchísimo daño. Estás pasando un mal momento personal, te están machando y ¡te están hiriendo!" ha senteciado muy convencida, pero buscando la aprobación y apoyo de Rosa Benito en este discurso: "¿Sí o no Rosa? Tampoco son san reporteros".