Alba Carrillo, Laura Matamoros, José Luis e Iván, finalistas de Supervivientes 2017

   MADRID, 14 Jul. (CHANCE) -

La última gala desde la Palapa se cerró con un emotivo homenaje al enorme equipo que hace realidad Supervivientes. Los resultados de audiencia de este año en sus tres galas semanales bien valen un tributo a aquellos que se curran el concurso detrás de las cámaras. El momento fue muy emotivo, tanto que la siempre sonriente Lara Álvarez no pudo contener las lágrimas antes de apagar el fuego de esta edición.

Espadas en alto en la semifinal de Supervivientes. A los dos finalistas confirmados, José Luis y Laura, se sumaron Alba e Iván. La colaboradora no se lo creía y su madre, Lucía Pariente, la que menos, que veía a su hija regresando a Madrid esa misma noche. El andaluz, el más afectado por la presencia de un sexto en discordia, estaba pletórico. Kiko y Alejandro, los dos expulsados de la gala, se despidieron dando las gracias y la enhorabuena a los cuatro robinsones que en una semana estarán en Madrid para llevarse los 200.000 euros.

LAS CHICAS CON LOS CHICOS NO QUIEREN ESTAR

La semana fue un suplicio para el cocinero, con las dos 'amigüis' atacando sin descanso al gran favorito de esta edición. Eso no ha hecho más que hacerle más fuerte y empatizar con muchos seguidores, hay que tener en cuenta que el chef no cuenta con el tirón mediático de sus contrincantes. Pero, ¿en SV gana el más polémico o el mejor superviviente? Nosotros tenemos claro que el único que hubiera sobrevivido solo, salvo por su dolencia nefrítica, es José Luis, y son muchos los que tienen que mostrarse agradecidos porque jamás hubieran probado el pescado -ni cocinado ni crudo- sin la habilidad para pescar del cocinero.

La ganadora de GH VIP, que se pasó toda la noche dando la espalda al otro finalista, también tuvo un enfrentamiento abierto con Iván. La hija de Kiko Matamoros, en la posición de finalista, se vino arriba y le soltó al andaluz todo lo que tenía guardado. El juego de martes desató la guerra total. La ex mujer de Feliciano, que no tuvo recompensa, acusó a José Luis de tramposo por empujarla durante la prueba. Laura leyó una carta de su padre en la que hablaba de respeto, educación y solidaridad como ejemplo de un superviviente ganador.

Otro frente es el abierto entre el modelo y el gaditano, que se acusan mutuamente de "falsos". Los que empezaron como amigos del alma han terminado como el rosario de la aurora. Ellos pensaban compartir piso para instalarse en Madrid en plena cresta del éxito, pero después de lo visto en la Palapa no van a compartir ni copas en los bolos.

MARÍA LAPIEDRA, INTENSA E INFANTIL

María Lapiedra, un poquito espesa e infantil en palabras de su compañero de piso, se despidió de este primer bocado de la experiencia que vivirá el año que viene. La paz llegó a la casita del árbol tras el terremoto de Lucía, pero el tronista hubiera preferido pasar sus últimos días en el Palafito a solas. En algunas de las muchas reflexiones que ha realizado el futuro yerno de Ortega Cano, algunas verdaderamente empalagosas e importadas, se refirió, cómo no, a su prometida. "La veo como la madre de mis hijos", dijo el joven. "Cuando les cuente a mis hijos que pedí matrimonio a su madre aquí no se lo van a creer", añadió.

En playa Cayo Menor se llevó a cabo la última prueba de líder. Alba se vino arriba y demostró una enorme concentración en un juego donde la maña superó a la fuerza. Sin embargo, el chef no iba a dejar que le ganaran tan fácilmente y resistió hasta la cuenta atrás de Lara. Tras un alarde de resistencia, ambos fueron premiados con el privilegio en la gran final, en la que el cocinero se proclamó finalista y viajará a Madrid la semana que viene como aspirante inmune. José Luis estaba pletórico, su sueño de más de dos décadas se hacía realidad y sabe que tiene muchas papeletas para llevarse el gato al agua, pero cuidado que no siempre se hace justicia en televisión. La audiencia manda y Alba y Laura cuentan con un enorme apoyo, no solo mediático. No dejamos fuera de estas opciones a Iván, que recibió muchos aplausos en sus múltiples rifirrafes con la hermana de Diego Matamoros, a la que anoche se le vio el plumero. Se siente ganadora y aquí, hasta el ultimo momento del próximo jueves, no hay nada decidido.

Y LLEGÓ EL ESCÁNDALO CON BAÑADOR DE LEOPARDO

El peluquero, ostensiblemente más delgado, fue el último superviviente en pisar el plató, donde fue recibido por una multitud de amigos y familiares. Juan Miguel ha perdido la friolera de 38,5 kilos, y bien que se le nota. Para dar gusto a Jorge Javier Vázquez se quitó el pantalón y deleitó a la audiencia con uno de sus bañadores de leopardo. Tras repasar sus mejores momentos en el programa y pasar de soslayo en sus contados roces con sus compañeros de experiencia, Jorge le preguntó si tenía ganas de juerga. La respuesta fue rotunda: "Soy un fiestero".

Puede que a la hora de publicar este post el peluquero no haya cerrado todavía las discotecas de la capital dándolo todo. Tenía ganas de marcha y fue de los pocos que confesó no haber perdido la libido durante estas 13 semanas. "Claro que echaba de menos el sexo", afirmó a su interlocutor. Eso sí, como pitoniso tiene el mismo porcentaje de probabilidades de acierto que Rappel en Gran Hermano VIP, al colocar a Kiko en la final con una seguridad pasmosa. Una cosa es lo que uno quiere que pase y otro lo que pasará, y eso, echemos mano de las cartas astrales, de las líneas de la mano o de los posos de café, solo dependerá de la audiencia.