Por Nuria Chavero
Ana de Armas ha hecho un parón en sus vacaciones para volver por un día al trabajo. La guapa actriz se ha convertido en "la chica con el pelo más sexy del verano" para la marca Herbal Essences. Como ya sucedió años antes con Edurne o Leire, de "La oreja de Van Gogh", Ana será la imagen de la firma durante los próximos meses.
Con este motivo, tuvimos la oportunidad de charlar con la cubana sobre cómo está aprovechando estas semanas de vacaciones, justo antes de que vuelva a la grabación de la que será la sexta temporada de la serie que le ha dado la popularidad: "El internado". Acompañada de su gran amigo Elvis, un gracioso perrito que la acompaña allá donde vaya, la joven actriz nos cuenta cómo ha sido su verano. Unos días en los que no ha parado y que la han llevado desde Nueva York, junto a su compañera Blanca Suárez, hasta su país natal, Cuba, donde ha podido disfrutar de toda su familia y adonde llegó acompañada de su gran amiga Elena Furiase.
- Ana, te han nombrado la chica con el pelo más sexy del verano. ¿Te sientes así?
- (Sonríe) Sí, con el pelo más sexy e hidratado (ríe). Me gusta muchísimo mi pelo y me siento muy sexy gracias a él.
- Tu pelo es algo muy característico de ti...
- Sí, es cierto (sonríe). Temo el día que tenga que contármelo porque en algún momento eso pasará.
- ¿Tienes ganas de cambiar de look?
- No, a mi me gusta mi pelo y mi look. Por ahora, por "El internado", tengo que seguir así. Pero si otro trabajo me exige cambiar... lo haré. Por el trabajo que tengo me lo pueden cambiar en cualquier momento, así que tengo que estar preparada.
- ¿Eres una chica que se preocupa mucho por su imagen?
- Sí. El trabajo que tengo me obliga a ello. Pero no es que sea una chica muy coqueta sino que me gusta cuidarme. Es automático que me hidrate y que me cuide para estar sana. Me gusta estar bien a vista de los demás (sonríe).
- Tienes jornadas de trabajo largas y duras. ¿Tienes tiempo para cuidarte?
- Normalmente cuando trabajo, madrugo muchísimo y no puedo cuidarme mucho. Lo único que hago es dormir mucho.
- En breve comenzáis la grabación de la nueva temporada.
- Sí, el 10 de agosto...
- Por ahora, de vacaciones...
- Sí (sonríe). Hay que aprovechar porque luego hasta diciembre no tenemos parón.
- ¿Estás aprovechando para descansar?
- Bueno... No estoy descansando mucho porque no paro de viajar (sonríe). Estoy muy contenta.
- ¿Has podido ir a Cuba a ver a tu familia?
- Sí, sí. Ha sido genial. Todos encantados, aunque para ellos el tiempo que voy siempre es poco. Tengo que ir pronto de nuevo...
- Ellos notarán tu ausencia...
- Muchísimo.
- ¿Cómo lo llevan?
- Intento mantenerlos contentos mediante correo electrónico... Les envío fotos y les cuento cómo me va todo, pero no es lo mismo que tenerme allí. Mi papá siempre quiere darme unos cachetillos (sonríe), pero bien.
- ¿Allí no surgen proyectos?
- Sí, sí. Hay cine cubano esperándome pero con la serie ahora mismo no puedo hacer nada allí.
- ¿Cómo se plantea la vuelta al trabajo?
- ¡Puff! (ríe) Dura, muy dura. Hasta que cojamos el ritmo de nuevo...
- ¿No tendréis ni un parón hasta diciembre?
- No (sonríe).
- Mucha gente se preguntará cuándo tendrá fin la serie...
- No se sabe aún. No tengo ni idea.
- ¿Cuánto más... mejor?
- Sí porque tenemos trabajo, pero por otro lado no queremos que se queme la serie. Yo confío que los guionistas lo van a hacer bien. Si ellos creen que se puede seguir alargando.
- Hace poco te vimos en "Mentiras y gordas". ¿Hay algún proyecto a la vista?
- Está todo un poco complicado por el tema de acoplar fechas con la grabación de "El internado". Por ahora estamos hablando...
- La película causó muchísima polémica...
- Yo sabía que iba a crearse esa polémica...
- ¿Pero te sientes a gusto con el trabajo realizado o te arrepientes de haber participado en todo ello?
- No me arrepiento para nada. Me siento genial por el trabajo que hice porque lo hice lo mejor que pude. No es el trabajo de mi vida pero es una experiencia más para mí. Es un trabajo más, un personaje más. Lo hice lo mejor que pude y ya está.
- Y el teatro se te resiste...
- Sí, pero estoy deseando hacer algo. Me encantaría. Estoy por el momento esperando a que salga algo chulo y que pueda compaginarlo con la serie.
- Ana, llevas tres años en nuestro país. ¿Qué balance haces?
- Un balance súper positivo. No me puedo quejar. Estoy muy contenta porque ha pasado todo muy rápido.
- Y tal y como te va en España, ¿piensas quedarte aquí a vivir?
- No. No he plantado bandera todavía. No sé dónde voy a vivir... Iré donde haya proyectos que me gusten.
- ¿Te planteas ir a trabajar a Estados Unidos?
- Sí, sí. Pero no porque sea Estados Unidos sino porque allí se hace más cine. Hay más posibilidades. Ojalá pudiese. Tengo que estudiar idiomas...
- Bueno, te quedan poquitos días para volver al trabajo. ¿Cómo lo vas a aprovechar?
- Descansar y disfrutar de mi nuevo bebé, mi perrito Elvis. Me está haciendo mucha compañía aquí en España (sonríe). La verdad es que necesito descansar aquí en Madrid. Echaba de menos mi casita después de tantos viajes (sonríe).
- Normalmente hacéis viajes todos los chicos de "El Internado". ¿Has ido con ellos a algún sitio en estas semanas?
- Sí. Me fui con Elena a Cuba y con Blanca a Nueva York.
- ¿Qué sensación ha tenido Elena al estar con toda tu familia en Cuba?
- (Ríe) Elena dice que vuelve a mi casa en dos meses si puede. Se ha quedado enamorada de Cuba.
- Y en el tema amoroso, ¿cómo vas, Ana?
- Ahora mismo mi corazón lo tiene Elvis (risas).
- ¿Está complicado eso de encontrar chico?
- Sí. Soy muy exigente. Me merezco alguien lindo...
- ¿Al ser tan conocida andarás con más pies de plomo?
- A mi no se me acercan para ligar. No es igual que a los chicos que les dan los teléfonos... Además, yo nunca ligaría con alguien en una discoteca (ríe). Viene a hablar, a hacerse una fotografía...
- ¿Eso te agobia?
- De vez en cuando... No me molesta que vengan a hablarme y pedirme una foto a las diez de la noche, pero a las dos de la madrugada... sí. Es un momento en el que me estoy divirtiendo y a veces he tenido que decir que no y se enfadan. Pero ese es el precio que tengo que pagar por mi trabajo (sonríe).