MADRID, 6 May. (CHANCE) -
Arantxa del Sol se convertía, el pasado jueves, en la última expulsada de 'Supervivientes'. Y antes de abandonar definitivamente Honduras y poner rumbo a España tras más de 50 días en el reality, la modelo se ha enfrentado al 'puente de las emociones' y ha abierto su corazón como nunca, dedicando una precioso y emocionante mensaje a su marido, Finito de Córdoba. Además, ha hecho balance de su paso por el concurso y ha lanzado un último dardo a Ángel Cristo, lo 'peor' que se lleva de la que confiesa que ha sido una de las mejores experiencias de su vida.
El primer escalón del puente llevaba la palabra 'amor': "El principal motor de mi vida. ntento poner amor en cada proyecto, incluso en esta experiencia he intentado poner amor. El amor no solamente es un motor, es lo que mueve el mundo" ha asegurado muy emocionada.
"Yo tengo grandes amores en mi vida" ha reconocido; "el amor de mi vida, mi pareja, Juan, con el que he formado una familia de la que me siento muy orgullosa y son mi pilar fundamental, sobre todo mi hija Lucía y mi hijo Juan Rodrigo. Son los valores que me han inculcado en mi familia" ha continuado, dedicando al torero unas preciosas palabras con las que ha confesado lo enamoradísima que está, 25 años después de iniciar su relación, de su marido. "Juan es el que ha dado sentido a todo, es el hombre de mi vida" ha revelado casi sin poder contener las lágrimas.
El siguiente escalón, el del 'olvido'. "Yo creo que el olvido es bueno para ciertas cosas, pero tampoco hay que olvidar la memoria y de todo hay que sacar el lado positivo, sobre todo de las malas experiencias" ha explicado, asegurando que su regreso a televisión con 'Supervivientes' después de años alejada de los focos le ha servido para darse cuenta "de que no estoy tan olvidada". "Con este nuevo medio que son las redes sociales he podido comprobar sobre todo en las nominaciones el cariño y la fuerza de tanta gente. Me siento muy satisfecha y orgullosa" ha admitido.
Y precisamente 'Supervivientes' y su paso por el reality han protagonizado el tercer escalón: "Ha sido la experiencia más importante que he vivido en mi vida". "Es el mejor reality, el más duro, y del que más enseñanzas me llevo. Es una pasada, y si está funcionando como está funcionando, más orgullosa me siento de haber pertenecido", ha afirmado con una sonrisa.
Un puente de las emociones en el que también le ha tocado enfrentarse a uno de los últimos 'piropos' que le dedicó Ángel Cristo, "almeja tiesa". "Me tacharán de fina, pero es un problema de educación. Este señor ha soltado esta pero muchas más. Ángel llevaba muchos días martirizándome con la educación que nos tiene acostumbrados" ha revelado, evitando entrar en más polémicas con el hijo de Bárbara Rey, que comenzó siendo su gran apoyo en el concurso y ha terminado convirtiéndose en su archienemigo.
Por último, un escalón con la palabra 'familia', "es lo más sagrado, mi pilar fundamental y mi timón, mi ancla, lo más importante que tengo" ha asegurado. Un momento en el que su hija Lucía entraba en directo para mandarle un mensaje muy especial por el Día de la Madre: "Mami, estoy súper orgullosa de ti. Has hecho un concurso impresionante y para mí ya eres una campeona. Y no solo de supervivencia, si no psicológico. Juan Rodrigo también se acuerda mucho de ti. Estamos deseando que llegues para abrazarte y no soltarte más".
Unas preciosas palabras que han roto completamente a Arantxa, que sin poder contener las lágrimas ha confesado a su hija las ganas que tiene de "abrazarte, dormir contigo, de hablar...". "Escucharte es un regalo" ha concluido muy emocionada.