MADRID, 11 Oct. (CHANCE) -
Arturo Valls vuelve a los viernes por la noche junto a su amigo y compañero de profesión Manel Fuentes. La pareja estrena "Los viernes al Show", un programa de humor y actualidad que promete no dejar indiferente a nadie. El de valencia, está a punto de cumplir quince años en la profesión y confiesa que es ahora cuando más a gusto se siente. Con casi cuarenta años su éxito es más que reconocido. No ha parado de trabajar desde que en tercero de carrera, le llamaran para ser uno de los componentes de "Caiga quién caiga", programa que le dio a conocer en la pequeña pantalla. Su simpatía ha conquistado a miles de espectadores y también a su mujer Patricia, con la que comparte su vida desde hace varios años y de cuya relación nació Martín de cinco años.
-Lo de Manel y tú parece que va en serio...
-Sí, la llama sigue encendida, yo riego su maceta y él la mía. No sé hasta dónde llegaremos, siempre llega el momento en el que todo se enfría (ríe). Manel y yo nos llevamos muy bien, hemos tenido etapas separados y ahora el reencuentro está siendo muy fogoso. Manel tiene un punto muy divertido, es un gran imitador, recupera esa faceta de imitar y es tremendo. Él imita a gente normal del equipo, al regidor, al realizador, a la de producción y ahí es cuando te mueres de risa.
-En lo último en lo que habéis coincidido es en "Tu cara me suena" pero vuestro rodaje comenzó en "Caiga quién caiga"...
-Sin duda "Caiga quién caiga" ha sido nuestro gran rodaje, ahí es donde realmente coincidimos al mismo nivel. En "Tu cara" él está presentando el programa y yo estoy de invitado, pero en "Caiga quién caiga" es donde más hemos disfrutado profesionalmente y donde más nos hemos compenetrado. Con Manel coincidí cuatro o cinco años en ese programa y lo que me llevo es todo lo que he aprendido de él, Manel es un gran comunicador.
-¿Qué es lo que más te gusta de Manel?
-Sobre todo su templanza a la hora de comunicar, yo aporto un punto más absurdo y loco y él de templanza, puede que por sus años de radio, entonces a la hora de comunicar tiene ese temple.
-Te comparan con Jesús Vázquez porque sois los presentadores estrella de vuestras cadenas...
-Estoy encantado de que me comparen con Jesús Vázquez por cómo lo hace y por la cantidad de años que lleva trabajando. Sabemos que esta profesión es una carrera de fondo y en el caso de Jesús y últimamente el mío, pues está siendo así. Lo único que no me gusta hacer es compaginar demasiados proyectos porque no puedes disfrutarlo, pero hoy en día quejarse por trabajo sería un gran error.
-Has cogido carrerilla y no hay quien te pare...
-Lo de que no hay quien me pare lo decide el público. Vas viendo que te encuentras más a gusto en los platos, antes me ponía más nervioso pero ahora lo tengo todo controlado, los tiempos, las formas, los guiones y los equipos. Llevo ya casi quince años y todo esto lo voy notando pero no puedo confiarme, yo estoy encantado de que la gente me tenga cariño.
-¿Cuál es tu meta?
-Mi objetivo es no trabajar (ríe). En realidad sería tener un programa puntual o semanal, que solo fuera un día a la semana. En "Los viernes al show" hay entrevistas y eso es algo que me apetecía mucho, lejos de las pelucas y los shows. Antes estaba de reportero en la calle y ahora me voy a sentar y a charlar tranquilamente, algo que me apetecía mucho. Aunque sea algo más pausado siempre hay comedia y humor.
-Empezaste tan pronto a trabajar que no pudiste terminar la carrera ¿cómo recuerdas esos años?
-Estaba en tercero de carrera y me llamaron de "Caiga quién caiga", aprendí más en un año trabajando que en tres años de carrera. No pude acabarla, no tengo el título pero tengo eso que llaman la carrera de la vida.
-¿Te gustaría que volviera "Caiga quién caiga"?
-Totalmente, ahora es muy necesario un programa como ese para mirar la actualidad con esa visión, como "El Intermedio". Hubo una época de sobre dosis de reporteros cachondos y ahora no hay.
-¿Con la edad se te acaban las pilas?
-No, todavía me queda, pero a largo plazo me gustaría hacer algo más relajado, estaría bien, pero todavía estoy a tope.
-¿Te asusta la crisis de los cuarenta?
-Yo no estoy notando nada raro por ahora, de momento estoy bien.
-¿Veremos políticos en "Los viernes al show"?
-Estaríamos encantos de que vinieran, ahora mismo una Ana Mato estaría muy bien tenerla, también a Pablo Iglesias, un papel que también es necesario, para acabar con el bipartidismo, que se dialogue más, pero lo único que le pediría es una cierta relajación, que no esté tan enfadado.
-¿Tienes algún proyecto de interpretación ahora?
-Tengo para estrenar "Rey gitano" la última comedia de Juanma Bajo Ulloa, con mi personaje vais a alucinar, tengo un cambio de look y de registro enorme. Esta también María León, es encantadora trabajando, quita hierro a ciertos momentos de tensión que pueda haber en le rodaje, y Rosa María Sardá, Santiago Segura, va a ser maravillosa.
-¿Qué margen de tiempo tenéis para no caer en "Los viernes al sol"?
-Temía este juego de palabras, tenemos que tener paciencia, es un programa que nace para tener continuidad, de que se quede en la parrilla, es un programa que se acabará haciendo en directo en un par de semana. Se consolidará sobre la marcha. Estoy encantado de formar parte de este programa porque es muy emocionante.
-¿Qué crees que va a aportar al público?
-Un poco más de relajación, alegría, humor y comedia. Va a haber una montaña rusa de emociones, sorpresas al espectador, una versión gamberra del programa de Isabel Gemio. Utilizaremos ganchos para sorprender al público.
-¿Cómo crees que reaccionarías tú ante una broma de ese tipo?
-No me gustaría nada, llevo fatal que me hagan fiestas sorpresas, me da mucha pereza y aquí hemos hecho cosas muy bestias.
-¿A quién te gustaría entrevistar?
-A mi me gustaría que viniera Bigote Arrocet.
-¿Quién es tu mito antierótico?
-Leticia Sabater, me ha dado miedo siempre, me asustaba.
-¿Qué va a pasar con "Me resbala"?
-La cadena pensó que dado el éxito del programa se renovará, se van a grabar una serie de especiales y habrá que decidir cuando se emiten. Y también se grabarán más ediciones.