Berto Romero: "Todo de mí mismo me produce risa"

Foto: JOSEFINA BLANCO/EP Ampliar foto

MADRID, 16 Mar. (Por Rocío Linares) -

   Berto Romero divide su corazón en dos, una parte para su mujer, con la que tiene un niño de dieciséis meses y otra para Buenafuente, 'su pareja para todo' con el que va a co- dirigir un programa en Antena 3. No es sobrino, ni primo del humorista, su buena relación profesional, que tanto éxito ha cosechado en la pequeña pantalla les ha unido también en una amistad y complicidad que arranca las risas y las carcajadas de los espectadores.

   Berto, además de sus trabajos con Andreu, tiene su propia compañía de teatro, 'El Cansancio' con la que ahora llega a Madrid para presentar 'La apoteosis necia' un monólogo muy personal que combinado con canciones propias hablará de sexo, amor, trabajo y vida, en definitiva, de las preocupaciones del hombre normal.

- Berto, llegas a Madrid con una actuación rescatada, ¿no?
- Sí, tenía la espinita de venir a Madrid. Este texto tiene ya muchos años. Nosotros sentimos una especia de vergüenza y orgullo, que llamamos 'vergullo' y lo traemos ahora con cambios en la base.

- ¿Cuál es el argumento de esta obra?
- Habla fundamentalmente de los grandes temas que interesan al hombre como son básicamente el sexo o la ausencia de él, el amor o la ausencia de él, la necesidad de trabajar para ganarte el pan...todo esto salpimentado con canciones que es algo que me gusta hacer desde siempre. Comenzamos con este formato de monólogo combinado con canciones en el año 98 y usamos la canción como un elemento humorístico más. Es sin duda un espectáculo muy pulido y trabajado con el que nos sentimos muy cómodos.

- En tantos años, ¿cómo y cuánto han cambiado las preocupaciones?
- Esto está muy escrito desde una época pretérita mía. Hablo mucho de mi infancia, de mi adolescencia, de mis primeros pasos...es muy personal. Se ha modificado la manera de tratar los temas, con una óptica más adulta.

- ¿Los monólogos son tuyos?
- Sí, todos los textos son míos y también la ejecución y el desarrollo escénico. En este tipo de monólogo humorístico uno se auto-dirige y se auto-corrige, siempre con el método de ensayo-error. Igual que las canciones también son mías.

- ¿Qué tal cantas?
- Yo no canto ni muy mal ni muy bien y eso me da una seguridad desde la mediocridad que me hace parecer muy competente.

- ¿Con qué parte del proceso disfrutas más, haciendo el monólogo o una vez en el escenario?
- Con todas. Al principio disfrutaba más con la parte previa porque la parte de ejecución me resultaba muy violenta. Impone mucho hacer algo delante de tantas personas y más si tienes que ser tan expresivo como en este espectáculo. El teatro requiere una forma de expresión extrema. Los actores y los cómicos siempre tienen después un punto de introversión o de timidez que es difícilmente comprensible pero eso como un ejercicio de compensación. Te pones en una situación límite para poder cargarte tus inseguridades. Al final te compensa y si evolucionas bien eres una persona más o menos normal.

- ¿Crees que ya se te ha separado del ambiente de Buenafuente y se te conoce por tu nombre propio?
- Yo creo que no aunque tampoco he quedado diluido y a mí eso me parece perfecto. He podido hacer con Andreu de todo en su programa. Me ha dado muchas oportunidades y no me preocupa que me relacionen mucho con él. Me preocuparía si me relacionaran con el instituto Nóos ahora... (risas). Además tenemos una excelente relación no solo profesional, porque es un tipo al que admiro y creo que es uno de los cómicos más grandes de España, además ahora me vuelve a dar trabajo, con lo cual no seré yo quien hable mal de él (risas). Y junto a todo esto, se ha creado una relación de complicidad y amistad entre nosotros que da sus frutos a nivel artístico. Hemos desarrollado una facilidad para trabajar que agradece mucho el espectador. Esto no quita que detrás de nuestro espectáculo siempre haya mucho trabajo y muy duro.

- ¿El que hayas trabajado tanto en tv y la gira con Terrat Pack ha provocado un parón en el camino de tu productora?
- No, 'El Cansancio', que así se llama, siempre está ahí. Mi trabajo en televisión ha hecho que se quede en parón a veces y otras también le ha favorecido. Es lo único que he hecho desde que empecé. En televisión he estado, la he dejado y después vuelvo. Algún día la dejaré porque es un medio muy abrasivo y si estás toda la vida en ella al final te salen escamas porque es muy duro. He hecho radio y la he dejado...pero el teatro tiene algo especial.

- ¿El nombre, 'El Cansancio', tiene algún doble sentido?
- Bueno al final el nombre se pierde en el tiempo. Surgió cuando tenía 23 años y no había por donde cogerme. Fui muy tonto hasta muy tarde, la adolescencia me duró mucho. El nombre salió porque estando con unos amigos, vimos un cartel que anunciaba que actuaba 'El Consorcio' en el pueblo de al lado y pensamos en llamarnos 'El Cansancio' porque se parecía y hacía risa. Es algo absurdo.

- ¿Qué tal te manejas con Internet y las redes sociales?
- Es la gran dinámica maldita de este tema porque está ahí pero no sabemos movernos en él. Los que hacemos comedia y los que la consumimos adoramos Internet y las redes sociales porque es muy fácil consumir por ahí todo tipo de productos. Luego está la otra parte, la que como humorista te gustaría pagar el alquiler. Es la gran asignatura pendiente, cómo se racionaliza para que sea rentable y a la vez libre y experimental.

- Tu posado parodiando las fotografías robadas de Scarlett Johansson fue muy comentado...
- Ese es un buen ejemplo de la utilización de la redes sociales. Tuve más impacto con esa foto del que podía haber tenido en mi programa de televisión. En ese momento yo no estaba activo y no tenía programa pero el nervio de cómico me dijo que tenía que hacer eso. Desde ahí, cada vez que subo una foto a twitter me dice que es material sensible porque alguien lo denunció (risas).

- Alguna vez has comentado que para hacer humor es mejor empezar riéndose de sí mismo. ¿De qué te ríes tú?
- Todo de mí mismo me produce risa. Dibujo siempre una imagen de mí lo más cruda posible porque todos somos muy miserables. En realidad nosotros ahora mismo estamos dando la mejor versión de nosotros con los demás pero tenemos miserias en nuestra intimidad, somos patéticos y las cosas no nos salen bien. Esto es común a todas las personas y como cómico lo primero que tienes que hacer es descubrir todo eso. Darte mucha cera a ti mismo e ir a por todas. Una vez has hecho eso a lo mejor te permite meterte con los demás.

- Después de tanto tiempo ¿ya te resulta fácil hacer comedia?
- Para nada. La comedia es el género más difícil que hay porque es el que más decepción produce cuando no funciona porque te deja con mal sabor de boca. Yo ya me he dado cuenta de que no la llegaré a dominar jamás porque hay muchos aspectos y líneas que aún no he explorado. Matices que no domino y ya se que con esto tengo para toda mi vida. Me moriré y todavía estaré aprendiendo y ojalá eso ocurra. Si algún día llego a pensar que lo sé todo y me aburro, igual busco otra cosa.

- ¿Qué adelantas de tu nuevo programa con Buenafuente?
- Llevamos preparándolo bastante tiempo. Será un semanal en Antena 3 presentado por Andreu y yo voy a co-dirigir. Aunque él lo presente será un programa muy libre y muy salvaje en cuanto a indómito. Al menos la intención va a ser diferente cada día. Antes nuestro programa estaba muy codificado, sabías lo que venía en cada momento. Este tiene más espíritu de gran espectáculo semanal. Estaremos con Corbacho de principales y luego nuestros actores y los invitados.

- ¿Cuánto usas el humor en tu vida diaria?
- Lo normal. Hay momentos en tu vida en los que haces chistes y otros en los que no pero no puedes estar todo el día haciendo chistes. No se te toma en serio y a mí tampoco me gusta. A mí me agota la gente que está todo el día tomando el pelo.


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