MADRID, 18 Mar. (CHANCE) -
La primogénita de la pareja de actores triunfó en el primer pase de la nueva edición, alzándose con la mayor puntuación de la noche.
Bruce Willis y Demi Moore aparecen juntos de nuevo para apoyar a su hija Rumer en su debut en el concurso Dancing With The Stars, que arrancó el día 16 de marzo su 20ª edición en la cadena ABC. Quince años después de su divorcio, la pareja de actores dejaron a un lado sus diferencias para estar al lado de su primogénita, que se alzó con la mayor puntuación de la noche (32 puntos sobre los 40 totales) con un Foxtrot que rozó la perfección.
Tanto el público como el jurado vibraron con una actuación inesperada que impactó por su depurada técnica, su pasión y entrega, además de la complicidad con su pareja de baile, Valentin Chmerkovskiy.
Según US Weekly, Willis y Moore no se dirigieron la palabra en las dos horas de programa,mientras que las hermanas de la triunfadora de la noche, Scout y Tallulah,lloraron de emoción tras la actuación. "Quería a la gente que me quiere y me apoya incondicionalmente aquí y realmente lo he sentido. No puedo pedir nada más", declaró Rumer a US Weekly, que calificó su debut en el concurso como una de las experiencias más increíbles de su vida.
El domingo 22 de marzo tendrá la oportunidad de volver a dejar a los espectadores boquiabiertos. Aunque algunos de sus compañeros de competición, como el cantante Redfoo, exmiembro de LMFAO, que se atrevió en el primer programa con un chachachá dance; el actor Willow Shields (Los juegos del hambre); y la veterana cantante soul y R&B Patti LaBelle, tratarán de ponérselo difícil.
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