MADRID, 29 Ene. (CHANCE) -
Cámbiame es una caja de sorpresas o de Pandora... Madre mía lo que se puede ver cada día en este programa. A Pelayo Díaz le ha cautivado ni más ni menos que Verónica, una chica realmente se lo había puesto todo encima. Un pañuelo sahariano, una cinta, piercing en el labio inferior, un mono corto vaquero, una sudadera de Minnie... Es más cuando Prince Pelayo ha visto su ropa ha calificado de armario incoherente.
"Os necesito para demostrarle a mi madre que no soy un orco... Mi madre quería una Barbie" era una de las frases que impactaban a los estilistas del programa. Al preguntarle a su madre ella decía que no era un orco, ella explicaba que la que se sentía mal era su hija y que ella había llorado mucho por su hija.
VERÓNICA LLEGÓ A PESAR 163 KILOS
La concursante no quería salir a la calle porque llegó a pesar 163 kilos con 14 o 15 años y sus compañeros de clase se metían con ella o cuando iba por la calle desconocida le llamaban gorda. Llegó un momento en el que no quería salir de casa hasta que se sometió a una reducción de estómago hace dos años con el que está muy contenta aunque reconoce que ha sido duro (como todos los que se someten a una operación de ese tipo). Tras adelgazar se puso todo: "Ahora que he adelgazado me pongo todo lo que cae en mis manos...".
El mayor consejo que le ha dado Pelayo ha sido: "No puedes ser muchas personas a la vez, tienes que ser tú, para siempre... toda la vida".
UNA ABUELA QUE CULPA A SU NIETA DE LA MUERTE DE SU MARIDO DE PÁNCREAS POR UNA CAÍDA AL COGER UN FLOTADOR
Labor habitual de Natalia Ferviú, Cristina Rodríguez y Pelayo es, antes de cambiar a nadie, ahondar es en quién hay detrás. La joven ha tenido que vivir además de con la angustia de sus kilos y sus insultos, ha vivido con la lacra de que su abuela le ha culpabilizado de la muerte de su abuelo tras haber sufrido un cáncer de páncreas, cuando ella tenía siete años. Pelayo se estremecía como todos en casa al escuchar de su boca que su abuela pensaba que falleció por haber sufrido meses antes en verano, una caída tras coger un flotador de la pequeña... Ver para creer y ver para aprender y saber el daño que puede implicar una etiqueta o buscar un culpable ante cualquier situación de la vida.
Hasta una falda de flores ha elegido Pelayo para que por primera vez tuviera todas las flores que no le habían echado a lo largo de todos estos años.
Cejas, blanqueamiento, lentillas, una depilación en firme y un cambio de color de pelo peinada con gracia y un buen maquillaje, han hecho que si un amigo se encuentra con Verónica ni la reconociera.
EL BRILLANTE CAMBIO, EL VERDADERO CAMBIO DE PELAYO DÍAZ A VERÓNICA
"Quería encontrar un estilo y realzar sus curvas", explicaba el autor del cambio. Pelayo se ha decantado por faldas con vuelo, con volumen, Un estilo lady, muy años 50. Tras la nube de la pasarela aparecía una mujer completamente diferente a la que entró en plató.
Antes de ver su espectacular cambio solo sabía dar las gracias al programa de Marta Torné y valorar la labor que realizan de lunes a viernes: "Esto va a ser una parte muy importante de mi vida y un cambio, con un antes y un después". Su novio la recibía con los brazos abiertos tras haberla recordado durante 12 años lo guapa que era a pesar de su apariencia física.