MADRID, 18 Nov. (CHANCE) -
Cámbiame ha regresado a nuestra actualidad informativa debido a un gran malentendido que ha protagonizado una de las estilistas del programa, Natalia Ferviú y a la persona que ha prestado toda su energía para realizar un gran cambio, la joven Carla de 18 años de edad.
Alguien que buscaba ese ansiado cambio para poder encontrar a ese amor que no ha tenido y así poder darse su primer beso de amor. Algo que aunque no ha sido de amor, Carla sí que se ha dado un par de besos con dos de los estilistas de Cámbiame.
Tanto Pelayo Díaz como Cristina Rodríguez han querido darle un besito -aunque en el caso del ex de David Delfín ha sido muy intenso- a Carla para que así, finalmente, disfrutase de dicha experiencia. Sin embargo, antes de esos momentos de buenrollismo, Natalia Ferviú y Carla han protagonizado un duro desencuentro.
NATALIA FERVIÚ: "DA IGUAL LLEVAR UNA 40 QUE UNA 46 O 32. TENEMOS QUE ESTAR CONTENTOS CON LO QUE SOMOS"
Y es que la joven parece que había engañado a Natalia con su talla, comentando que tenía una 40-42 en vez de una 46. La estilista no ha dudado en comentar este hecho públicamente, algo que le ha sentado muy mal a la joven. "Yo no he dicho que no tenga una 46", afirmaba Carla.
"Un momento porque parece que quedo yo de idiota y no me da la gana", saltaba rápidamente Natalia Ferviú. Algo que se lo ha tomado como algo muy personal. Bien es cierto que cada marca puede variar en tallas, pero no es justificable este 'engaño'. "Me da igual que sea una 46, una 40 o lo que sea. Lo que quiero es que seas honesta", le reprochaba Ferviú, la cual decía que Carla le había dicho que no dijese la talla no vaya a ser que se metiesen con ella en el colegio.
"De tergiversarlo todo parece que llevar una 46 es un problema... Cuando es un número, da igual. Es que me molesta, me molesta porque habrá niñas en su casa que vean a una tía delgada dando pautas de como se tiene que vestir una niña con más peso y me da rabia que se malentienda que no quiero... Que niñas que tengan trastornos... Que no me da la gana, que hay que ser delicados con esto jolín y que da igual llevar una 40 que una 46 o una 32, que tenemos que estar contentos con lo que somos".
Finalmente y tras el malentendido, todo ha vuelto a la normalidad pero Natalia ha querido ser consciente de que no hay que frivolizar con ciertas cosas y que la cuestión del peso es un tema muy delicado.