MADRID, 14 Oct. (CHANCE) -
Cámbiame no deja de sorprendernos. Como ya podéis haber visto Chanceros y Chanceras, nos hemos declarado fans absolutos del programa presentado por Marta Torné y en la que también participan los estilistas, Pelayo Díaz, Natalia Ferviú y Cristina Rodríguez. Hoy miércoles 14 de octubre ha vuelto a pasar, Cámbiame ha vivido de nuevo un shock de esos que tardaremos otra semana en recuperarnos.
No sabemos que pensará nuestro querido Pelayo Díaz, pero nosotros ya lo tenemos bastante claro, que la próxima vez que escoja a alguien esté dentro de sus cabales. Aún tenemos en el recuerdo la semana pasada la historia de Conchita, una pija venida a menos que quería vivir del cuento y no dar un palo al agua en la vida.
Ella fue una de las primeras en menospreciar el trabajo de Pelayo y sin duda de todo el equipo del exitoso programa de Telecinco. Y parece que el destino vuelve a cebarse de nuevo con nuestro estilista predilecto y vuelve a sufrir en sus carnes el que alguien pisotee sin sentimientos todo su curro.
CONFESIONES DE UNA COMPRADORA COMPULSIVA
La historia que nos concierne hoy es la de Carmen, una participante que ya pisó el plató de Cámbiame hace no mucho tiempo cuando su hija, Vanesa -una vallecana de pura cepa- quería transformarse para poder verse algo más femenina. Como ya ha sucedido en muchas ocasiones, los lazos familiares vuelven a ser protagonistas del programa.
Carmen se ha considerado una compradora compulsiva y sin duda, en su hogar hemos visto que esta mujer tenía miles de cajas y miles de prendas de baratillo como ella misma ha confesado, que no se ponía desde hace tiempo y que solo quiere gastar. Una necesidad que encajaría con el hueco que habría dejado su madre la cual falleció.
El caso es que a pesar de tener ropa como para vestir a un país entero, Carmen iba siempre con la misma ropa. Pero lo que más no ha chocado es que no quería que se grabasen partes de su casa, como si el programa fuera de renovación de hogares, pero bien que se ha prestado a hacer acto de aparición en el programa.
Razón tenía Natalia Ferviú, que Carmen necesitaba otro tipo de especialista para tratar su problema y no un cambio en el programa. Y es que, a pesar de que el programa se desenvolvía con normalidad, se avecinaba tormenta.
CARMEN LA CONCURSANTE DE CÁMBIAME A LA FUGA POR SUS 'OREJAS DE SOPLILLO'
Pelayo, que estaba muy ilusionado por este cambio que no era fácil. El joven quería cortarle el pelo a Carmen y ahí comenzaba a mascarse la tragedia. Cuando se lo comentó a la protagonista del cambio, no dudó en asegurar que no quería porque se le verían sus orejas de soplillo.
Tras conocer esto, Marta Troné hacía un chascarrillo sobre esta 'imperfección' que padece gran parte de la población pero que apenas le da una gran importancia. Pero entonces estalló la bomba, Carmen había oído esta broma y saltaba en cólera comentando que era un problema para ella grave y que no debía de haber salido tan públicamente. Vanesa, su hija, intentaba tranquilizarla por todos los medios junto a Pelayo y Natalia.
Sin embargo, Carmen se daba a la fuga y decidía no continuar con el programa ante los ojos ojipláticos de los tres estilistas que no daban crédito. Y claro, tras esto, vino el bajón en el programa que habían visto como trabajaron en vano. "Nos sentimos fracasados", afirmaba Marta Torné. "No entendemos que alguien que nos pida ayuda se vaya", recalcaba.
CRISTINA RODRÍGUEZ 'SE PONE'EL CAMBIO DE UN PELAYO ENTRE LÁGRIMAS
Para que su compañero no se quedase con un mal sabor de boca, Cristina Rodríguez se negaba a que no hubiera un cambio en el programa y no dudaba en traspasar las puertas de la transformación para calzarse el vestido y todo el look que había preparado Pelayo.
Al ver este gesto, no podía evitar derrumbarse y llorar y mostrar su emoción por lo que había hecho su compañera por él. Sin embargo, esto ha sido un punto de inflexión y Pelayo no ha dudado en comentar que ahora va a ser más duro a la hora de escoger qué casos va a tratar.