MADRID, 23 Oct. (CHANCE) -
Carmina Barrios nos ha enamorado en su entrevista personal con Bertín Osborne. Si hay algo que nos ha encantado de su testimonio ha sido cuando ha contado cómo conoció a su marido, Antonio, del que se enamoró nada más verlo y con el que lleva toda una vida juntos. Además de hablar de él, ha hablado también de sus tres hijos, con los que solamente de oírla hablar, vemos el gran cariño y amor que siente por cada uno de ellos.
De Paco León ha explicado que ha sido el más bueno de los tres hermanos de pequeño y además, no ha tenido reparo en hablar de cómo fue el parto: "Paco vino de pié, venía como con dos bultos. Nació de pié. Paco era más bueno de chico... un niño muy inteligente, con la mirada te lo decía todo. Alejandro no, un chico malísimo. Paco de chico era gordito, tenía una cabeza horrorosa de gorda, pero al año y pico era un muñeco, guapo donde lo vieses. Ha sido muy especial siempre. María era un bicho".
Aún así, Carmina tiene claro que su mayor tesoro son sus hijos, quienes le dan todas las alegrías: "Mis niños han salido con una condición tan bonita, todo positiva. No comprenden cómo puede tener la gente maldad dentro, dicen que es veneno. Después tan pendientes del padre y de mí, nos quieren. ¿Mamá cómo estás? hay días que no estoy bien, pero para ellos siempre estoy bien".
Sobre el cambio que pegó después de haber participado en dos películas de su hijo Paco León, asegura que en lo único que lo ha notado ha sido en la economía porque por lo demás, sigue llevando la misma vida: "Yo no me he dado cuenta, me metí por complacer a paco, que es el que me decía siempre si era capaz de hacer el rodaje. Cuando se terció de hacerlo, vino a por mí y me llevó a la cocina de donde yo hice la primera película y ahí partió. Yo no me di cuenta. Me ha cambiado en la economía, porque las penas con pan son menos pena. Yo sigo haciendo mi vida, haciendo lo mismo, tomando mi café con mis amigas".