MADRID, 30 Oct. (CHANCE) -
María del Monte se ha sentado con Bertín Osborne esta noche en Mi casa es la tuya y se ha abierto de tal manera que ha hablado de cosas hasta ahora desconocidas por todos sus seguidores. Sobre todo, ha hablado de uno de los grandes momentos en su vida, cuando cosechó el éxito con el disco 'Cántame' y esa típica canción que hemos bailado y cantado todos en nuestra vida.
En cuanto a cómo empezó a cantar de manera más profesional y a apostar por su talento, María ha explicado que: "De casualidad, yo estaba en el colegio e hicieron un casting de un programa. Yo canté, me fui y recibo una carta en mi casa de que me habían dado una puntuación de 9 sobre 10 y que me habían seleccionado. Mi madre vio el cielo abierto porque a ella le encantaba todo esto. Llegué, canté y tuve la suerte de ganar ese concurso".
Pero ahí no termina la historia, ya que: "A los dos años grabé un disco con el que no pasó nada, no fue bien porque lo presentaron sin pena ni gloria. Yo tuve mala suerte porque el disco no lo pudieron promocionar, el presupuesto iba para otro disco que salía ese año, marino de luces, pero bueno yo tengo mi ejemplar y lo escucho de vez en cuando". Entonces se le quitó de la cabeza seguir en el mundo de la música y se fue para Sevilla otra vez, desistió, pero: "Una noche estamos con unos amigos en Madrid en faralae, me puse a cantar y estaba José Luis Uribarri de RRPP y me preguntó si quería cantar ahí y le dije que sí. Aquello fue impresionante, fue como un sueño tremendo. Empecé a ver que se llenaba aquello todos los días, el dueño de eso iba todas las noches, hablaba conmigo, que cuando yo terminaba de cantar tenía mi bandeja de ostras... como una reina. Y una noche se vinieron para mí y me dijeron que, si quería grabar un disco y dije que sí, ese disco fue Cántame".
María nunca desistió y aunque grabar ese disco no fue tocar el cielo, asegura que tuvo que luchar mucho para conseguir que se promocionara en condiciones su trabajo: "Cuando arranca el disco, la compañía hizo 10.000 copias y nos devolvieron 8.000, pero yo tenía mucha confianza y me dediqué a patear todas las emisoras con mi disco debajo del brazo. Hice una inversión que fue gastarme todo lo que ganaba para que la gente disfrutara en mis espectáculos, luces, técnicos, todo. Efectivamente salió bien".