MADRID, 6 Dic. (CHANCE) -
Estela Grande era la expulsada de la Gala del 5 de diciembre de Gran Hermano 7. Y allí estaba Diego Matamoros para recibirla. Porque si algo ha demostrado el hijo de Kiko Matamoros es que está muy enamorado de su mujer... Amor, mucho amor es lo que hubo en su reencuentro en el plató de Mediaset tras salir de la casa de Guadalix.
Ella no podía estar más guapa con un vestido mini de flecos y unos zapatos nude a juego. Estaba impresionante. Por su parte, Diego lució un look de lo más casual con su habitual camiseta blanca y jeans oscuros. Fuera traje para recibir a su chica.
Después de lo vivido la semana pasada teniendo que encontrarse y enfrentarse a su marido, a Kiko Jiménez y a la novia de este, Sofía Suescun, había que aterrizar a la realidad y comenzar a empezar a enterarse de todo.
Te puede interesar:
- Estela Grande pone nombre y apellidos a lo que siente por Kiko Jiménez
- Adara, protagonista de GH VIP: ¿Quién le ama realmente? ¿Hugo o Gianmarco?
Su amistad con Kiko, sus cariños y abrazos, han servido para cubrir semanas y semanas de salseo corazonero televisivo para los protagonistas y para los que estamos en casa. ¿Siente algo Estela por Kiko? ¿Era solo una amistad? ¿Kiko la estaba conquistando viéndola un blanco fácil? Para más inri, salía a la luz unas supuestas infidelidades de Diego Matamoros a Estela con una chica llamada Lola. No tardaron nada Kiko y Sofía en dejárselo caer a Estela cuando se encontraban la semana pasada.
Pero si creíamos que se iba a quedar ahí, ni de broma. Kiko Jiménez y su sutileza ya se encargaron de darle una gran regalo de bienvenida a Estela a su llegada al plató contándole las infidelidades de Diego. Ahí estuvo la modelo internacional muy en su sitio y le dijo lo que pensaba de él.
Sin embargo, tanta mala fe y tantas cosas no empañaron el encuentro de Diego Matamoros con Estela Grande, ambos, nada más verse, protagonizaron un reencuentro muy efusivo lleno de alegría. Se dieron un sentido abrazo y se fundieron en un apasionado beso con vuelta incluida.
Lo que tengan que hablar ellos, ya lo harán dentro de su intimidad.