MADRID, 26 Mar. (CHANCE) -
Una noche llena de sorpresas, y es que sin duda la gala de Gran Hermano VIP de anoche, fue una de las más emocionantes que hemos visto en esta edición.
La expulsión sorpresa de Fede, que se queda a las puertas de la final y la visita inesperada de fans y familiares hicieron que la noche fuera de lo más movidita para los concursantes que no se imaginaban todo lo que tenían preparado. La noche comenzaba con la cuenta atrás para la expulsión, una cuenta atrás que a los concursantes le hizo presagiar lo peor. Cuando Jordi anunció el nombre del último expulsado, ninguno se lo creía y es que no se lo esperaban.
Aunque Fede resultó el expulsado, en la encuesta que habíamos hecho desde CHANCE había ganado Belén Esteban como la concursante que se quedaría a las puertas de la final. Pero esa no fue la única sorpresa, los concursantes pudieron dar su último discurso de campaña electoral, un discurso muy especial con todos sus amigos y familiares como principales espectadores.
Una emocionada Aguasantas intentó explicar por qué debe quedarse en la casa entre abrazos y emociones mientras que Belén Esteban no paro de llorar al ver a su amiga Mariví. Coman, por su parte prometió que iba a luchar con todas sus fuerzas para hacerse con el título de ganador de Gran Hermano VIP.
EL REENCUENTRO MÁS ESPERADO
Si ya las sorpresas parecían suficientes, la organización del programa les tenía preparadas otra más. Los concursantes pudieron ver a sus familiares más cercanos, abrazarlos y hablar con ellos. Aguasantas no pudo reprimir las lágrimas y la emoción al ver a su padre en la casa de Guadalix y es que mantiene una relación muy especial con él.
También Coman tuvo su visita especial y esa fue su hermana Marta. Ella le ha contado que están todos muy orgullosos de él, que fuera está todo bien y que cuando salga de la casa le van a poner muy guapo.
Como no podía ser de otra forma también Belén tuvo su visita especial, la de su madre. Lágrimas, abrazos y gritos de euforia acapararon el encuentro y es que la colaboradora de Sálvame no paro de decirle a su madre lo mucho que la quería. Pero por muy especial que fuera la visita, Belén se quedó preocupada por 'su Miguel' y es que el conductor de ambulancias no estuvo ayer en la casa de Guadalix, una ausencia que preocupó mucho a la de Paracuellos.