MADRID, 3 Oct. (CHANCE) -
La quinta gala de Gran Hermano 15 prometía muchas sorpresas, y las ha tenido. La exnovia de Omar, Lucía, ha decidido entrar en la casa de Guadalix de la Sierra para cumplir el sueño de su vida: "Concursar en Gran Hermano 15". Pero esta entrada parece no haberle hecho demasiada gracia a Paula, la nueva novia de Omar, que fue la primera en recibir a Lucía en la casa.
La 'hawaiana' se mostró entusiasmada al conocer que tenía nueva pareja, tras el abandono de Papirrín. Le enseñó la casa con mucho esmero e incluso le mostró la cama donde ella dormía "con su Omar". Una tranquilidad que terminó cuando Lucía confesó a Paula que ella era la ex de su actual pareja: "Yo vengo sin malos rollos". La actual chica de Omar estaba completamente atónica, pero más lo estuvo cuando se produjo el reencuentro entre Omar y su ex.
El de Carabanchel comenzó a preguntarle a Lucía el por qué estaba allí si ella no quiso ni participar en su video de presentación: "Lo hecho, hecho está y te guste o no, estoy aquí. Vamos a intentar llevarlo lo mejor posible. Vengo de buen rollo pero si me buscas, me vas a encontrar", a lo que Omar contestaba: "No me lo creo. No me creo que vengas aquí de buen rollo".
LA TENSIÓN ESTALLA ENTRE LA EXPAREJA
El momento de máxima tensión llegó cuando Paula y el resto de concursantes se dirigieron a la sala de expulsión para conocer el nombre de los nominados. Los inmunes de esta semana -Omar, Vitín y Alfredo- se quedaron en el salón junto a Lucía y ahí fue cuando comenzaron los reproches por parte de Omar. "Me parece muy fuerte que vengas como una cotorra, diciendo que te agobiabas y de repente apareces aquí", para añadir: "Eres la única a la que he querido en mi vida y esto ha pasado por tu orgullo".
Lucía que en todo momento afirmó que ella no le reprochaba nada de su actitud con Paula le confesó: "Sé que la culpa de ese día la tengo yo y que tengo que acarrear con las consecuencias".
Una noche en la que los sentimientos de los tres estuvieron a flor de piel. Finalmente, las nominadas han sido Mayka, Shaima y Yolanda. ¿Cómo acabará la historia de este triángulo del 'edredoning'?